Reinventando la cocina nikkei en Cuzco
En una ciudad como la nuestra, donde vivimos la gastronomía con intensidad (y eso explica que estemos escribiendo este artículo), hay sitios que logran destacar por algo más que su cocina y este es claramente uno de esos casos. En Un Buen Día En Madrid, definiríamos Mítiko como el punto de encuentro entre Japón y Perú. La mezcla de ingredientes frescos como los cortes de sushi japoneses o las recetas clásicas de la cocina cantonesa, da lugar a una experiencia gastronómica diferente y llena de sabor.

Antes de hablar de comida, debemos mencionar la cuidada decoración del local, con guiños al Japón imperial, tanto por el papel pintado con grullas -símbolo de buen augurio en la cultura nipona- como por su techo, del que cuelgan los clásicos wagasas, parasoles o sombrillas de papel y aceite que aún se siguen utilizando en muchos países de Asia.
La entrada del restaurante ya de por sí es bastante amplia, pero tras cruzar un pasillo lleno de destellos de luces que parecen estrellas, descubres que no terminaba ahí, ya que cuentan con un gran salón con capacidad para muchos comensales. Esto hace que Mítiko sea el sitio ideal para una cita romántica, para una comida con tus amigos y para una reunión familiar.
Si echas un ojo a la carta sabrás que estás en un sitio único, ya que las recetas que elaboran se convierten en sabores difíciles de explicar. Su chef, Jorge Rodriguez, ha conseguido crear combinaciones atrevidas y encontrar el equilibrio perfecto entre la cocina japonesa y la gastronomía peruana.
Comenzamos la experiencia pidiendo dos Pisco Sours (el cóctel nacional de Perú y una de sus bebidas más famosas) acompañado de unos Mitikoyakis, que es uno de los platos más demandados en Mítiko. Son unos taquitos de alga nori, con pez mantequilla flambeado, chimichurri de ajíes, mayonesa de rocoto y brotes. A estos se le sumaron unas zamburiñas con leche de tigre y mantequilla de miso, la fusión perfecta de ambos países en un solo bocado.
Si de algo teníamos ganas, como buenos amantes del sushi que somos, era de probar un surtido de nigiris, y este en concreto no pudo sorprendernos más. Cada pieza era realmente especial y llegamos a la conclusión de que seríamos capaces de comer estos platos una y otra vez sin pensarlo dos veces.
Tres nigiris que categorizamos como imprescindibles si decides hacerle una visita a este templo gastronómico son: el nigiri de cigala, el de toro y nuestro favorito, el de picaña. Este último nos llamó mucho la atención ya que tú mismo te encargabas de enrollar la bola de arroz con la picaña madurada, junto con una emulsión de tomate y quinoa crocante ¡Estaba increíble!

El hecho de que un apartado de la carta se llame «Barra Cevichera» era una clarísima señal de que teníamos que probar alguno de los ceviches y nos decantamos por el Ceviche Mítiko, con corvina, langostino tigre, chipirón, leche de tigre de rocoto y chili garling, zarandaja, pure de boniato, miso, choclo y brotes. Otro «must» de la carta son los makis, y aunque no hay gran variedad entre la que escoger (solo hay 4), merece la pena probar cada uno de ellos. Nosotros optamos por el Maki Saiko Miso, con tartar de salmón, rocoto, aguacate, cebolleta, tanuki, saiko miso de ají amarillo, sake, semillas de sésamo y arroz suflado.
Otro plato que realmente hace honor a Perú es el Sanguchito peruano, un bao relleno con panceta de cerdo crujiente, puré de boniato asado, chalaquita picosa de pepino y piña, ají charapita, char siu de lichi y menta. Y cuando creíamos que no podíamos más llegó a la mesa el Lomo Saltado, un solomillo de terna al wok, con ají amarillo, cebolla roja, oreja de buda, pakchoy, cherry, cilantro, salsa de soja y ostra, yuca frita y arroz con choclo. ¡Indrescriptible!
Terminamos con una tarta de queso, la cual no fue la mejor, ya que en este mundillo cada uno tiene sus gustos y nosotros la preferimos un poco menos consistente, pero de sabor reconocemos que estaba espectacular.
Como conclusión, diríamos que en Mítiko hacen pequeñas obras de arte, cada plato está pensado y elaborado al detalle para sorprender a los paladares más exigentes, sin perder el alma de cada tradición. Y eso es algo de lo que no puede presumir cualquier restaurante de Madrid.
Y si te ha gustado este restaurante, no te pierdas nuestro especial de restaurantes japoneses en Madrid.

Datos de interés:
Qué: Mítiko, la fusión entre Japón y Perú
Dónde: C/ Sor Ángela de la Cruz, 22
Horario: L-D 13:00 – 16:30 / 20:30 – 00:00 horas
Precio medio: 50€ por persona (aprox) | Menú ejecutivo por 15,95€







