Los gatos madrileños
Seguro que muchas veces has escuchado que a los madrileños se les llama «gatos o gastas», pero, ¿sabes por qué se les llama así?. En primer lugar, tenemos que dejar claro, que no a todos los madrileños se les llama así, ya que no todos lo son. Para ser gato o gata, no solo tienes que haber nacido en Madrid, sino que es necesario ser madrileño de tercera generación, es decir, que tus padres y tus abuelos, también hayan nacido en la capital.
El origen de esta denominación se remonta al siglo XI, cuando el ejército de Alfonso VI se preparaba para conquistar Mayrit, la cual, en aquel momento estaba bajo el dominio de los árabes. Madrid, por aquel entonces, estaba rodeada por una gran muralla construida por Muhammad I y era bastante complicada de alcanzar.
Pese a la dificultad que presentaba la muralla, un soldado del rey Alfonso decidió ponerse a escalar y entrar en la ciudad, y así lo hizo. Gracias a su rapidez, agilidad y destreza, consiguió llegar hasta arriba de la muralla y colocar la bandera cristiana en el lugar dónde se encontraba la bandera árabe, y así, dar paso a las tropas que esperaban fuera para poder reconquistar Madrid.
Los compañeros del soldado se quedaron sorprendidos e impresionados ante la agilidad que presentaba el soldado, y muchos lo empezaron a comparar con un gato. Tras la batalla, el soldado se quedó con el apodo de «el gato», e incluso, tiempo después, se cambió su apellido por el nombre del animal.
Por este motivo, esta denominación, se empezó a utilizar para referirse a todas aquellas personas valientes de Madrid. Pero finalmente, el nombre del animal, se utilizaría, hasta el día de hoy, para referirse a todos aquellos y aquellas personas nacidas en Madrid, teniendo en cuenta el requisito de las generaciones. ¿Y tú, eres gato o gata?
Si estas de visita por Madrid o te gustaría conocer mejor tu ciudad, te dejamos por aquí una pequeña lista de cosas que no te puedes perder para que descubras Madrid y todos sus secretos.