La sofisticada fusión de carnes y mariscos frescos
Chambao es un steakhouse y restaurante de mariscos ubicado en el prestigioso Paseo de la Castellana, una de las zonas más distinguidas de la capital. Pertenece al grupo Rosa Negra y ofrece una experiencia gastronómica de altura que promete satisfacer hasta los paladares más exigentes. La propuesta culinaria se centra en cortes de carne de la más alta calidad y mariscos frescos, todo ello en un entorno único inspirado en Tulum. El local es enorme, tiene un toque bohemio y sofisticado, de noche las lámparas colgantes crean una atmósfera íntima y perfecta para una cita romántica. Conclusión: nada puede salir mal si vas con tu pareja a Chambao.

Chambao Madrid
Por supuesto destacamos la calidad del producto en cada uno de los platos, pero este restaurante va mucho más allá. Chambao se distingue también por su vibrante atmósfera, con música en vivo y actuaciones de DJs residentes. Y a pesar de que nos parece ideal para ir en pareja, también es el lugar idóneo para dar el pistoletazo de salida a una noche inolvidable con tus amigos en el centro de Madrid. En nuestro caso una chica tocó de forma excepcional el violín, canciones actuales con un toque clásico que hacía que la gente bailase en sus sillas. Y destacar sobre todo al guitarrista, que hacia verdaderamente magia con sus dedos.
Si buscas un restaurante donde se combine la gastronomía de alto nivel con entretenimiento de primera clase en un entorno sofisticado, sigue leyendo porque Chambao tiene todo eso y más. Empezamos haciendo especial mención a los cócteles, en nuestro caso el camarero fue más que servicial y nos trajo dos que podrían gustarnos según lo que pedíamos, que básicamente fue «algo dulce». Podríamos esperar cualquier cosa pero acertó de lleno, estaban buenísimos, especialmente el Porn Star Martini, muy recomendable.
- Tostaditas de Atún
- Tacos Surf & Turf
La carta es extensa y tiene todo lo que podrías querer, así que avisado quedas, probablemente te costará elegir. Nosotras tardamos lo suyo en decidirnos pero eso no es más que una buenísima señal, porque significa que éramos capaces de degustar todos y cada uno de los platos, sin excepción.
Empezamos con unas Tostaditas de Atún (con aguacate, pepino, alioli de chipotle y salsa macha), que decir… la noche acababa de empezar y ya nos estábamos mirando con cara de «está buenísimo». De verdad, se notaba perfectamente la calidad que tenía el producto y la mezcla de ingredientes causaba una explosión de sabor. Continuamos con los Tacos Surf & Tourf, este plato nos desencantó un poco y no porque no estuviese rico, que ya os adelanto que si. Imaginaros la situación de tener dos tacos frente a tí, uno de filete USDA Prime y otro de bogavante, y tener que escoger quién se come cada uno. Yo me quedé con ganas de probar el de mi acompañante y viceversa, pero nada que no se pueda solucionar pidiendo ración doble.
- Ceviche Negro de Lubina
- Carpaccio de Ternera
Tras esta indecisión llegó a la mesa un plato que ya sabíamos que iba estar buenísimo ya que lo cocinamos con nuestras propias manos el día que visitamos por primera vez Chambao. Sin duda, el Ceviche Negro de Lubina (con chiles tatemados, pimientos, tomates cherry y cilantro) es un entrante que os aconsejamos pedir cien por cien, no hay fallo.
Continuamos con el Carpacccio de Ternera, la camarera nos aconsejó probarlo ya que era nuevo en la carta y estaba causando mucho furor. Cabe decir que estaba buenísimo, llevaba alcachofas, queso gruyere, el pesto y trocitos de pan de chocolate, algo que nos llamó mucho la atención. Pero especialmente la salsa tonnato restaba sabor a la ternera y siendo un restaurante que destaca por sus carnes nos dio pena no poder catar en esencia la calidad del producto. A nuestro parecer deberían ponerle menos salsa, pero para gustos los colores.

Hamburguesa doble de Kobe
En ese momento la experiencia en Chambao ya estaba llegando a su fin porque aún no habíamos empezado con el plato fuerte y ya sabíamos que ni de broma seríamos capaces de pedir un postre, y eso que nos quedamos con las ganas. La Hamburguesa doble de Kobe (con queso cheddar, arúgula, tomate, cebolla y pan brioche) fue la auténtica estrella de la noche. Como os comentaba, la carne destaca por su calidad y realmente fuimos conscientes de ello al hincarle el diente a esta hamburguesa. La pedimos al punto y llegó un poco menos hecha pero a esas alturas no le dimos importancia porque la boca se nos hacia agua al partirla en dos. Tenía muchísimo sabor y volveríamos a pedirla sin dudarlo ni un segundo.
Esto no formó parte de nuestra experiencia aunque en parte si porque aunque no fuimos nosotras las que pedimos este plato, parece que todo en el restaurante se para por un momento, las luces se bajan y los ojos de todos los comensales se dirigen hacia «Lucifer». Un tomahawk que terminan flambeando en la mesa y al que le acompaña una canción súper pegadiza. Eso si, el plato más caro de toda la carta, algo malo tenía que tener. Pero si es una noche especial y te lo puedes permitir, pídelo porque seguro que está increíble.
Y si eres amante de las carnes, echa un vistazo a nuestro especial de restaurantes de carne en Madrid porque te va a encantar.
Datos de interés:
Qué: Chambao Madrid
Dónde: Paseo de la Castellana, 4
Cuándo: de lunes a domingo de 13h a 02h