Un restaurante con sello de identidad
Si hay un restaurante por excelencia en el excéntrico paseo de la Castellana es Tatel. Situado en el número 36 de esta céntrica arteria, es uno de los paraísos gastronómicos donde disfrutar de una cocina cinco estrellas en un ambiente inigualable.
Luces, buen atendimiento y Alta Cocina, que junto a su atractiva propuesta musical derriten a todo aquel que por éste acude. En su interior no hay sombras; sólo lujo y pasión por redescubrir una carta que se renueva cada temporada en función de la estación y los productos que mejor se adaptan al momento.
Este ecléctico restaurante, que ofrece distintos espacios diferenciados, se ha convertido en punto de encuentro de este invierno, tanto para el público local como para el internacional con gusto por la gastronomía española.
Una carta óptima para picotear a través de los entrantes; además de un primero y un segundo – en función de la apetencia, y número de comensales – todo dependerá de la ruta que prefieras; ¡eso sí! El carnaval culinario está más que asegurado.
Entre los entrantes que te recomiendo está, su tortilla trufada – un clásico que no puedes dejar de testar. Además de, la burrata aliñada con piñones caramelizados, vinagreta de miel y lavanda; la ensaladilla TATEL con carpaccio de gamba blanca; o las ostras al estilo Tatel que acompañadas de un buen cava – alegran el aperitivo.
Entre los segundos, puedes elegir entre pescado, carne, o pasta y arroces. Desde luego de entre esta triple alianza todo es bien recibido; ahora bien, a continuación, te incluyo los platos que te aconsejo que no dejes escapar si por Tatel acudes.
En los pescados, tanto el bacalao negro, como la merluza a la plancha, acompañada de ensalada de algas y ajo blanco son muy buena alternativa. Ten presente que este restaurante también cuenta con pescado del día, donde disfrutarás de las mejores opciones traídas de lonjas del país en el día.
Por su parte, entre los arroces, el arroz Tatel con costilla de vacuno a baja temperatura – para dos personas, es también una muy buena opción. Seguido de platos de pasta como el canelón de pularda y hongos; y, el risotto de semóla con trufa rallada.
Y, para los amantes de la carne, la pluma de cerdo ibérico a la parrilla; y, la costilla de ternera glaseada a baja temperatura, son dos platos que embelesarán a los cinco sentidos. Ahora, si hay una proposición que no debes dejar de probar es la milanesa de ternera, con huevo poché y trufa. ¡Está de escándalo!
Para cerrar este itinerario de ensueño gastronómico en el bello Madrid, aterrizan los postres. Opciones como la tarta de queso, son ya un clásico de este gentil restaurante; además de su bestial tarta de chocolate; y el yogurt griego, con miel y nueces garrapiñadas.
¡Por cierto! Este invierno, los bartenders del local han preparado propuestas que van de cócteles dulces y frutales, a la familia de los más cítricos y refrescantes, ideales como punto final a una estupenda comida, con la mejor música en un ambiente distendido.
Datos de interés:
Dirección: Paseo de la Castellana, 36. 28046 Madrid
Cómo llegar: Paradas de metro de Rubén Darío, Gregorio Marañón, y Colón.
Teléfono: 911 72 18 41.
Horario: De domingo a jueves de 12.00 pm a 02.00 am. Viernes y sábados de 12.00 pm a 02.30 am.
Precio medio: entre 50 a 60 euros por persona.