La sopa con palillos a la japonesa
En esta ciudad nos gusta (y nos gusta mucho) la comida asiática. Y cuanto más auténtica, mejor. Por eso, Ramen Shifu activó el implacable instinto sibarita de Un Buen Día en Madrid y tuvimos que ir a cotillear los sabores más exóticos de la carta. Pero un plato se ganó nuestro corazón: el ramen, que es mucho más que una sopa con palillos.
Ramen Shifu es un lugar especial. En pleno barrio de Salamanca, castizo y siempre de postín, brilla un neón rojo que atrae de forma natural. Es un cartel que genera confianza de inmediato: fue verlo y saber que ahí dentro se cocía algo bueno. Ante la promesa de llenar el estómago con cosas ricas, entramos al local sin demasiada resistencia por nuestra parte.
Fuimos a parar aquí, pero Ramen Shifu también tiene vistas a La Latina, centro neurálgico del tapeo por excelencia, y esconde otro pedacito de Asia en la calle Zurbano, por si toca matar el gusanillo en Chamberí.
Y de repente, estábamos en Japón. A la derecha estaban cocinando noodles, sin pausa y muy concentrados. A la izquierda, la gente se afanaba en hundir los palillos dentro de unos cuencos enormes que tenían una pinta buenísima. No hubo que convencernos para que nos sentáramos a la mesa.
Quisimos hacer las cosas bien pidiendo ice tea de frambuesa y una limonada: dos bebidas deliciosas que anticipaban una comida bastante singular. Primero llegaron las kimchi fried, o sea, patatas con kimchi y salsa spicy mayonesa que nos encantaron por ser una leve reminiscencia de las patatas bravas (a la japonesa, eso sí).
Enseguida trajeron gyozas, la mítica empanadilla oriental lista para empapar en tus salsas preferidas (sriracha, la-yu, soja…), y shui-jiao, otras gyozas de carne y col china con su propio caldo y alga nori. Recomendamos entrenar en casa con los palillos para darse prisa en alcanzar la última y preciada empanadilla.
Finalmente, llegó la hora del ramen. Nos sumergimos (más o menos literalmente) en sendos platos de shoyu ramen y de beef ramen. No nos resistimos a probar el tan-tan ramen, caldo japonés aderezado por un sabor picante y cierto recuerdo mediterráneo, ni el chicken fried ramen, con su buena ración de rico y tierno pollo rebozado.
Y comenzó así una historia de amor interminable con esta sopa japonesa nutritiva, versátil, sabrosa y que huele que alimenta.
La «experiencia ramen» es mejor vivirla que leerla. Así que desde aquí animamos a quien de pronto tenga un antojo irrefrenable de ramen a salir ahora mismo a la calle y buscar Ramen Shifu. No tiene pérdida: es el del cartel rojo que da buenas vibraciones.
Datos de interés:
Qué: Ramen Shifu
Dónde: Salamanca: Calle Ayala, 65, Madrid; La Latina: Calle Toledo, 24, Madrid; Chamberí: Calle Zurbano, 67, Madrid
Cómo llegar: Salamanca: Metro Lista (4) y Príncipe de Vergara (2 y 9); La Latina: Metro La Latina (5); Chamberí: Metro Gregorio Marañón (7 y 10)
Precio: Ramen: 6,50€ (100 gramos) o 8,5€ (200 gramos)
Teléfono: Salamanca: 914 017 730; La Latina: 91 058 18 54; Chamberí: 91 058 18 59
Más información en su página web, Facebook e Instagram
- El neón rojo que invita a comer ramen. Foto: Sergio Beleña
- Cerveza con aperitivo de wasabi
- Limonada y ice tea de frambuesa. Foto: Sergio Beleña
- Edamame: una vainas de soja con sal muy curiosas típicas en Japón y China. Foto: Sergio Beleña
- Gyozas
- Shoyu ramen. Foto: Sergio Beleña
- Beef ramen. Foto: Sergio Beleña
- Chicken Fried Ramen
- Mochi cheesecake: bolitas de arroz con tarta de queso. Foto: Sergio Beleña
- Interior de Ramen Shifu Salamanca. Foto: Sergio Beleña
- Cocina a la vista de Ramen Shifu Salamanca. Foto: Sergio Beleña
- Noodles decorando la pared de Ramen Shifu Salamanca. Foto: Sergio Beleña
- Entrada de Ramen Shifu Salamanca. Foto: Sergio Beleña
- Ramen Shifu La Latina
- Ramen Shifu La Latina
- Ramen Shifu La Latina
- Ramen Shifu Chamberí. Foto cedida
- Ramen Shifu Chamberí. Foto cedida