Un duelo delicioso en el frontón
La Calle Juan Bravo, 41 tiene nuevo inquilino desde octubre de 2023: «La Raquetista en La Habana», un sentido homenaje a la rica historia familiar de su chef, Javier Aparicio, quien continúa dando su particular tributo a los pelotaris y raquetistas que decidieron hacer las américas a principios del siglo pasado, como ya lo hizo hace ocho años con La Raquetista de Doctor Castelo,19.
La historia del restaurante se remonta a la juventud de Javier Aparicio, cuyo primer trabajo como cocinero fue a los 17 años en la Bodega Santurce de Palma de Mallorca, un establecimiento abierto por expelotaris de su familia. “La bodega cerró después de más de 50 años por el fallecimiento de mi tío Antontxu, un mes antes de coger el local de Doctor Castelo. A partir de ahí, quisimos hacer un homenaje a esa historia familiar de pelotaris y raquetistas que literalmente recorrieron el mundo. De Getxo a Barcelona, Milán, México, Miami o Manila”, comenta Aparicio.
Cocina fusión española e iberoamericana
Aunque «La Raquetista en La Habana» conserva los platos emblemáticos de su predecesora, Javier ha presentado una selección de recetas latinoamericanas introduciendo una sección de platos de Iberoamérica. Esta fusión de sabores crea una experiencia única que celebra tanto las raíces de recetas del norte de España, como la riqueza culinaria de América Latina.

Tostones de ropa vieja y de ceviche de camarones
“En este momento de mi vida cocino para hacer feliz al comensal y que coma rico, sabroso, con sentido. No sé definir mi cocina, tampoco pienso en ello. Supongo que es un bagaje de más de 30 años desde que empecé a cocinar en casa siendo un niño”, reflexiona el chef. Este enfoque intuitivo y apasionado se refleja en cada plato, donde la frescura y la calidad de los ingredientes son fundamentales. Prueba de ello es que la carta de La Raquetista en la Habana cambia tres o cuatro veces al año para aprovechar los productos de temporada, pero siempre mantiene platos fuera de carta, donde se ofrecen verduras, pescados , setas y carnes, lo que permite a los clientes disfrutar de lo mejor de cada estación.
La Raquetista en la Habana, una experiencia 360
Hablamos de experiencia 360, porque en La Raquetista en la Habana puedes comer en sala o en barra, disfrutar de su terraza o darte un buen homenaje con sus excepcionales desayunos tipo brunch, disponibles de lunes a viernes, elemento diferenciador con respecto a otros locales de la zona. Nosotros nos dacantamos por cenar en sala, y, bajo la batuta de Javier Aparicio, probamos los platos más representativos de la carta. El resultado fue fascinante.
Empezamos con un aperitivo de huevo relleno, una gilda de santoña y un torrezno, ideal para abrir boca con sabores y texturas muy diferentes. Tras este primer impacto castizo, arrancamos nuestra travesía por sabores del Caribe con los tostones mixtos de ropavieja cubana y camarones acevichados. El siguiente plato fue un tiradito de pargo con salsa de ajo y guindillas, una receta a caballo entre Perú y País Vasco.

Tiratido de pargo, ajo y guindilla
Continuamos con un raviolón relleno de carne, cuya salsa suave hizo de descanso al paladar porque nos estaba esperando el que fue nuestro plato favorito, el sam latino de cochinillo asado, barbacoa de guayaba, aguacate, encurtidos y lima. Para nosotros fue una magnífica reinvención de esta famosa receta coreana. Después de esta explosión de sabores, continuamos con el canelón de pularda, crema de Pedro Ximénez y trufa, y concluimos la primera parte del menú con un pescado con pimiento asado y piparras fritas.

Sam latino de cochinillo, barbacoa de guayaba, aguacate, encurtidos y lima
La segunda parte de esta experiencia gastronómica fue igualmente interesante, ya que tuvimos la oportunidad de probar dos postres bastante únicos. El primero fue una copa de fruta tropical, helado de mango y natilla de coco y el segundo la Key Lime Pie, homenaje a Joe’s Stone Crab. De este postre, además de su impresionante sabor, nos encantó la historia, porque es un pequeño tributo al restaurante Joe’s Stone Crab en Miami Beach, que abrió sus puertas en 1913 y continúa con su trayectoria en la actualidad. Con un precio medio de 40 a 45 euros por persona, La Raquetista en la Habana asegura una experiencia gastronómica de alta calidad a un precio justo.

Key Lime Pie homenaje a Joe’s Stone Crab
La decoración de La Raquetista en la Habana es otro de sus puntos fuertes. Sus manteles blancos, las bancadas de paño, los ventiladores y las plantas, confieren al local un estilo entre colonial y art déco en su espacio a dos alturas. Aunque la nota distintiva son dos curiosos cuadros con corchos que representan a la abuela de Javier y a una raquetista, hechos por Paco Aparicio, su hermano e impulsor junto a él de varios restaurantes en Madrid como La Raquetista, Salino o la Taberna Cachivache.
Con un sólido enfoque en la buena cocina, el trato amable y una buena relación calidad precio, «La Raquetista en la Habana» ha ganado una clientela diversa y leal. Javier Aparicio y su equipo tienen planes de expansión, pero siempre con la premisa de mantener la calidad y la autenticidad que los caracteriza. “Nuestra gente quiere seguir creciendo con nosotros. Nos encanta crear cosas nuevas, así que seguro que antes o después haremos algo”, concluye Aparicio.
De momento nosotros estamos expectantes ante la nueva sorpresa que se sacaran de la manga los hermanos Aparicio, aunque con «La Raquetista en La Habana» han dejado el pabellón bien alto, celebrando la rica historia de los raquetistas y pelotaris, y fusionándola con la diversa gastronomía de Iberoamérica.
Datos de interés:
Qué: La Raquetista en la Habana, homenaje gastronómico a los raquetistas y pelotaris que se fueron a recorrer en mundo.
Dónde: Calle Juan Bravo, 41
Precio medio: 40 – 45€ por persona
Horario: Desayunos L – V 8:00 a 12:30 h.
L – J: 12:30 a 16 h. / 20 a 23 h.
V-S: 12:30 a 16 h. / 20 a 23:30 h.
D: 12:30 a 16 h.
Contacto: A través de su página web.