Madrid y Cádiz de la mano en la cocina
En la zona Retiro hemos descubierto este lugar en el que si hay que hacerle una oda al disfrute gastronómico, este es el sitio, Kulto, el restaurante de la calle Ibiza que une Madrid con el mundo a través de una cocina atlántica de la costa gaditana con base de recetas españolas y toques frescos, trayendo lo mejor del mar y la tierra a la mesa.
Es el sitio de dos plantas y amplio ventanal es ideal para los amantes del aperitivo, con suculentas raciones castizas y gaditanas, y es que en su carta puedes encontrar unos callos a la madrileña – el favorito de la carta del chef José Fuentes-, oreja de cerdo crujiente con salsa brava y de habaneros tameados como un atún de Almadraba. Además el chef José Fuentes, a viajado por el mundo trayendo con él lo mejor de cada lugar, por lo que en algunos de sus platos puedes notar alguna nota de Perú, de China…
Cuenta con una carta de bebida muy amplia, ya que tienen más de cien referencias de vinos, donde no faltan las del marco de Jerez, las de pequeños productores ni las de las Islas Canarias; una gran oferta coctelera en la que destaca su famoso Bloody Mary picante y ahumado a base de mezcal o su Margarita Eléctrica; y varios mezcales, y según la comida que pedimos, los camareros nos aconsejaron el mejor maridaje.
Probamos el pepito de kulto, esto no era un bocadillo al uso, vale que desde fuera lo ves y parece un pepito pero lo que en realidad es, es una lámina de vaca rubia madurada sobre pan cristal, que es mucho más aéreo y más ligero, para que no llene mucho, pimientos verdes, salsa de habanero y lascas de queso payoyo, nos contaron que había gente que venía solo para comerse varios de esos bocadillos, y no nos extrañó.
Siempre tienen comida fuera de carta con productos de temporada, así que probamos los níscalos confitados que tenían en esta ocasión, con un golpe de brasa, no están muy condimentados para no ocultar el sabor de los níscalos, debajo de ellos iba una crema de castaño y maíz y una lámina de chicharrón y picatostes de brioche.
Continuamos con un salpicón de marisco, pero tampoco el clásico salpicón de marisco, compuesto de zamburiña, gamba blanca, mejillón y berberecho gallego aliñado al momento con vinagre viejo de 35 años y un poco de zumo de naranja, además al tener la cocina abierta, pudimos ver cómo lo preparaban.
Como platos principales nos trajeron dos, primeramente unos tacos de atún pero que en lugar de ser una tortita de maíz con lo que se envuelve, es una hoja de lechuga, que se rellena con el atún, crema de cacahuete y un aliño cítrico, -lima, soja, ají amarillo-, la gracia de eso es comerlo con las manos y que te chorree, porque después hay que beberse el líquido rico que queda en el plato.
Y el otro plato principal fue un «guiso», socarrat de garbanzos, tratan al garbanzo como si fuera un arroz, hacen un socarrat de garbanzos con un fondo de verduras y un poquito de gamba, terminando con un tartar en crudo de carabinero.
Para el postre siempre siempre hay un huequito así que lemon pie con galleta de limón, crema de limón, helado de limón y un merengue de violetas para dar un poquito el toque madrileño; terminado con las almendras fritas y un poquito de queso.
Datos de interés:
Qué: Kuto
Dónde: Calle Ibiza, 4
Cuándo: Miércoles – Domingo / 13-23