Placer sin culpa
Ubicado en la calle Recoletos, a escasos metros de la Castellana y de Serrano, se ubica este pequeño restaurante que ha llegado a Madrid para satisfacer a los que no les gusta privarse de nada. Su carta supone una reinvención de los platos más populares de la gastronomía actual con la particularidad de que son bajos en calorías, sin perder el sabor de los tradicionales.
En el restaurante encontramos dos ambientes diferenciados. En la entrada, y con una amplia cristalera que proporciona una luz maravillosa y vistas a la calle Recoletos, se encuentra la zona denominada jardín, por su decoración vegetal en tonos blancos y cálidos. Avanzando hacia hacia la barra que se encuentra al final del establecimiento encontramos otra zona con sillones, que se llama el salón, con una decoración con tonos más oscuros y con materiales como el terciopelo que lo hacen muy acogedor.
Fieles a su misión de ofrecer a los comensales una experiencia en la que puedan disfrutar de sus comidas favoritas sin que suponga un exceso, trabajan para mantener todo el sabor en los platos reduciendo al máximo su aporte calórico mediante métodos de cocina alternativos y productos sustitutivos.
Utilizan por ejemplo el método de cocinado con freidora de aire, que no utiliza aceites, sólo aire caliente, y arroces y pasta a base de raíz de konjac, con muchas menos calorías que otros cereales. En las salsas además no utilizan azúcar en su elaboración y son todas caseras.
En la carta encontramos propuestas tan tentadoras como las patatas muy bravas, fritas en aire y con una reinvención de la salsa brava casera, o las croquetas Zest con bechamel ligera de queso de cabra y cebolla caramelizada, sin freir.
Como principales nosotros probamos las albóndigas de cordero, que os recomendamos 100%, servidas con un falso cuscús, especias marroquíes y demiglace de cordero con reducción de 5 días. También os recomendamos el magret de pato con falso arroz en salsa teriyaki, con setas enoki y arroz de raíz de konjac, con 30 veces menos calorías que el arroz tradicional.
Otras opciones en carta también recomendadas por el chef son la tempura de langostinos tigre, cubiertos en mayonesa japonesa, sobre una cama de alga wakame, el falso risotto de setas, queso de cabra y cebolla caramelizada o la hamburguesa picantona con queso de cabra, pimiento rojo asado picante y cebolla caramelizada.
De entre los postres no podéis dejar de probar el brownie santo, bajo en harinas y sin azúcar añadido, con el calabacín como ingrediente secreto.
En definitiva, un restaurante moderno, en un local agradable con muy buena ubicación, un trato muy atento y cercano y una propuesta gastronómica original que apuesta por más sabor y menos calorías.
Datos de Interés:
Qué: Restaurante Zest. Cocina mediterránea baja en calorías.
Dónde: Calle de Recoletos, 10
Cuándo: De martes a jueves de 13:30 – 00:00 h. Viernes y sábado 13:30 – 00:30 h. Domingo 13:00 – 16:30 h. Lunes cerrado.
Cuánto: Precio medio 30 euros.
Más info en su web