Revoltosa Parque de Berlín, cocina de kilómetro cero
A veces apetece una cena elegante pero relajada, rica pero no muy cara, y con buena presentación pero que te llene. A veces apetece una cena madrileña, unos productos locales, un toque fresco pero que sepa a casa. A veces apetece un rinconcito de Madrid, y todas las veces apetece una terraza. Esas veces, apetece Revoltosa Berlín.
Nuevo restaurante con terraza en Chamartín
Revoltosa ya conquistaba a gatos y no gatos con sus locales en el Prado y en Parque del Rey, pero ahora ha abierto una taberna para los del norte de la ciudad. Revoltosa Parque de Berlín viene a conquistar Chamartín con sus productos locales, sus raciones de toda la vida y sus vueltas de tuerca a los platos tradicionales.
Nos sentamos en su terraza acristalada, que con sus estufas y su decoración nos hizo olvidar el invierno. Una copa de vino rico y un ambiente tan acogedor hacen que tu cita no pueda fallar, además del servicio de diez. Mientras te tomas el vino y picas aceitunas empiezas a darte cuenta de que te gusta todo lo que está en la carta.
Productos locales con toques descarados
De entrante pedimos las flores de alcachofa con miel de naranja y sal de jamón. Nada como un plato típico hecho bien, con el choque entre lo dulce y lo salado… El sabor de la alcachofa parecía insuperable hasta que alguien le añadió jamón… Revoltosa encima pone miel, para empezar la noche con ganas.
- Flores de alcachofa con miel de naranja y sal de jamón
- Abanico ibérico con verduritas a la brasa y reducción de vermú
- Tarta de la abuela de chocolate y churros de San Ginés
De primero, la tortilla Lay’s muy vaga con pulpo y mayonesa de pimientos, y nos enamoramos. Cremosa por dentro, con toques crujientes de las patatas, la explosión de sabor al mezclar el pulpo y la mayonesa con su gusto dulce… Sobran las palabras (de tortilla no sobró nada).
Aviso: la tortilla llena. Aviso número dos: vas a seguir comiendo porque está todo muy bueno. Continuamos con el abanico ibérico con verduritas a la brasa y reducción de vermú. La carne estaba jugosa, como buen producto castizo. Nos encantó.
Y de postre no podía faltar su famosa tarta de la abuela de chocolate y churros de San Ginés. Aunque todo el mundo cree que es una tarta con curros, el personal nos explicó que se hace la tarta y encima se le pone una capa hecha con masa de churros de San Ginés, para darle un toque crujiente que combine con la textura cremosa del chocolate y que el sabor recuerde a una mañana de domingo madrileña. Sí, se hace la boca agua.
Terminamos con un cóctel, para bajar la cena, claro. A veces apetece una bebida fresquita y exótica para ponerle la guinda a una noche de comer bien no, mejor que bien. Si eres gato, puedes estar orgulloso de la cocina madrileña, y si no lo eres, vas a querer serlo.
Datos de interés
Qué: restaurante Revoltosa Parque de Berlín
Dónde: Príncipe de Vergara, 210, Madrid
Horario: de domingo a miércoles de 12:00h a 00:00h | jueves de 12:00h a 00:30h | sábados y domingos de 12:00h a 1:00h