La magistral fusión de tres cocinas en Mamá Chicó
La pequeña calle Recoletos alberga decenas de sorpresas gastronómicas. Una de ellas se encuentra en el número 10 de esa misma calle y no debe de ser casual, porque los platos de Mamá Chicó son de sobresaliente. Un restaurante que apuesta por fusionar las recetas tradicionales italianas y argentinas con un toque de la cocina típica de Galicia, la tierra que vio nacer a este grupo de restauración, con cinco locales en territorio gallego, y que ahora desembarca en Madrid.
Son santo y seña de la carta sus pizzas tradicionales, de masa extrafina y con ingredientes de alta calidad. La carta va cambiando cada temporada, aunque hay recetas inamovibles como la de jamón ibérico con huevos rotos y aceite de trufa o la de boletus, trufa con ricotta, lascas de parmesano y rúcula.
Todas están disponibles en dos tamaños y se pueden pedir de dos sabores distintos. La pizza mediana es de 30 cm y la grande mide 62 cm de largo, convirtiéndose en una de las pizzas más grandes que se pueden encontrar en Madrid. Los amantes de la pasta, como los raviolis, el fetuccini y los sorrentinos -directamente traídos de su obrador en La Coruña-, acompañados con ingredientes como el foie con cebolla caramelizada y trufa, el pesto verde, el curry o el huevo escalfado, encontrarán un verdadero templo del sabor en este restaurante.
Justo en el centro del restaurante nos encontramos con la joya de la corona: Chicó Bakery, un pequeño obrador acristalado con decenas de suculentas tartas y panes caseros con ingredientes naturales. La tarta de milhojas con dulce de leche, el lemon pie con merengue suizo o el apple crumble son los pasteles más solicitados, tanto para desayunar y merendar como para darse un homenaje tras el almuerzo o la cena.
El esperado brunch
Si ya nos había enamorado su cocina, el brunch con el que se han estrenado hace pocos meses nos ha parecido espectacular. Este menú de fin de semana –que se puede disfrutar desde las 11:00 hasta las 15:00 horas- recoge muchos guiños a algunos platos de la carta como la burger de vaca rubia gallega o la pizza de burrata con masa negra de carbón vegetal. El precio del brunch completo es de 19,90€ y consta de un primero y un segundo con zumo café o té y tostadas. Las raciones son muy abudantes, aunque si tienes capricho de un postre casero, por 3,90€ más se puede degustar una de las tartas casera de su obrador.
El ambiente que envuelve al restaurante invita al relax y a la tranquilidad, decorado con flores, plantas y lamparas de estilo vintage. Como detalle curioso, hasta en sus baños. Mamá Chicó es uno de los pocos restaurantes con obrador propio y el único sitio de Madrid inspirado en la cocina de tres lugares hermanados por la cultura, la tradición y la gastronomía: Galicia, Italia y Argentina.
Datos de interés:
Qué: Mamá Chicó, restaurante italo argentino con aires gallegos
Dónde: Calle de Recoletos, 10
Cuándo: L-J de 13:00h a 16:00h y de 20:00h a 24:00h | V de 13:00h a 1:00h | S-D de 11:00h a 1:00h
Precio Medio: De 25€ a 40€ *Tienen menú del día de L-V
Contacto: 91 57 42 46
Más información en su página web, Facebook, Twitter e Instagram