Volver al origen y dejarse de florituras
En un entorno inmejorable junto al Palacio Real, la plaza de Oriente, los Jardines de Sabatini y el Teatro Real, abría hace apenas unos meses Hache, un nuevo restaurante que promete abrirse hueco entre el panorama gastronómico madrileño. Las claves para conseguirlo, y en palabras de su propietario, Francisco Hormiga, «buena comida, con buena música, en un buen local» (a lo que me permito añadir: «buenos precios»).
Comenzando por el primero de los tres puntos, el concepto que persiguen en Hache es volver al origen, a lo más básico… y así poder disfrutar de lo auténtico sin perderse en las florituras. Guiados por esta premisa, apuestan por la calidad del producto y por recetas sencillas pero no por ello menos sorprendentes, que reflejan en una carta breve pero muy completa. Y es que aunque muchos restaurantes se empeñen en lo contrario, a menudo es mejor centrarse en unos pocos platos y hacerlos bien, que liarse con extensas cartas que acaban pareciendo unas memorias.
Nosotros nos metemos de lleno en la cocina de Hache comenzando con un delicioso Pulpo a la parrilla con huevo a baja temperatura (15 €). La pieza de pulpo estaba tiernísima y conjuga estupendamente con el huevo. Además, viene sobre una cama de puré de patata que, aún no siendo nada fan de esta guarnición, tengo que reconocer que estaba muy sabroso.
Pasando al siguiente plato, y aunque el Pulpo estaba exquisito, me quedo con el Guiso de tira deshuesada con verduras (16 €), un plato diferente, novedoso, y para mí un descubrimiento. La tira es un clásico corte argentino de la carne que corresponde al costillar, pero lo original de este plato es servirla deshuesada. Para mí un acierto, ya que la carne sigue guardando mucho sabor y se presenta muy jugosa, acompañada con las verduritas y las salsa.
Finalmente, tuvimos la suerte de probar una nueva creación del chef, con la que se había atrevido aquel mismo día y que espero que repita: Pasta fresca rellena de cuatro quesos con salsa de tomate casero (exquisita!) y de albahaca. Reconoció llevar cuatro años sin hacer pasta fresca, y si el resultado fue éste, ¡no quiero imaginar cuando le coja más práctica!
Pero en Hache no sólo cuidan la calidez del producto y la presentación de los platos -que por cierto también merece una mención- sino que se ha querido que la decoración del local y el ambiente hagan más agradable la visita. De hecho, al igual que la cocina busca volver al origen, con la decoración ocurre igual y se ha respetado la construcción original, apostando por el ladrillo visto y dejando a la luz las columnas y vigas de madera originales. Además, la iluminación cálida y la música de jazz de fondo amenizan la cena, pero sin llegar a distraer.
En resumen, Hache apuesta por una cocina de mercado con productos de gran calidad, elaboraciones sencillas pero más que correctas, precios ajustados y una situación inmejorable. Desde Un Buen Día en Madrid, les deseo lo mejor tanto a Francisco, que apuesta fuertemente por este concepto, como a su jefe de cocina, que con sólo 23 años promete hacerse hueco dentro de este mundillo gastronómico.
Porque en una época en la que todos apuestan por lo más vanguardista, moderno, los retoques, florituras, etc., a veces lo más arriesgado es volver al origen, a lo auténtico. Y además hacerlo bien. Y yo les felicito por ello.
Datos de interés
Qué: Restaurante Hache, cocina de mercado junto al Palacio Real
Dónde: Calle Bailén, 7
Cuándo: Martes y Miércoles (13.00-18.00 y 20.00-23.00) // Jueves – Sábado (13:00-16:30 y 20.00-23.30) // Domingo (13.00-16.30) [Lunes cerrado]
Cuánto: precio medio de 30€
Contacto: 91 137 78 05
- Detalle de la Mesa
- Interior del local
- Prios Maximus Roble (DO Ribera)
- Pulpo a la parrilla con huevo a baja temperatura
- Vino Medievo Reserva (DO Rioja)