El restaurante más alto de España está en Madrid
Según entras a Elkar de manera inevitable sientes la piel de gallina, pues de repente te encuentras con parte de la capital a tus pies, las cristaleras de arriba abajo y de lado a lado de la fachada, te muestran una panorámica de la ciudad de Madrid, que ya os adelantamos que extrañamente vais a encontrar, e imposible si la buscáis en cualquier otro restaurante.
Nunca tuvo tanto sentido la expresión de Madrid al cielo como una vez que entras aquí, ya os adelantamos que no vienes a comer, vienes a vivir toda una experiencia en el cielo de Madrid, donde el gusto y la vista salen ganando. Situado a 160 metros de altura, es el restaurante más alto de España, ubicado en la planta 33 de Torre Emperador Castellana, siendo ésta una de las 5 torres, que hacen tan único el skyline de Madrid.
Pero su ubicación no es lo único de altura, también lo es la decoración, aprovechando la cantidad de luz natural que entra y todo revestido con madera y en tonos neutros, hace gala de la elegancia y exclusividad que merece una ubicación como esta. Con una gran bodega que reviste también alguna de las paredes, con los más de 300 vinos distintos que han seleccionado minuciosamente para que marides a 160 metros con tus favoritos.
Por supuesto, lo que también es de altura es la comida, la cocina de este restaurante hace honor a todo el atrezzo que de primeras te entra por los ojos, siendo este la antesala del disfrute que viene a continuación. Toda su carta está compuesta de la fusión entre la gastronomía tradicional y la creatividad, poniendo el foco sobre todo en la cocina mediterránea, sabores tradicionales con técnicas actuales, elaborada con el asesoramiento gastronómico del reputado chef Fran Vicente.
Al llegar nos dieron a elegir el pan, nos tomaron nota de la bebida, aunque nosotros dejamos que el sumiller decidiese por nosotros para cada plato, y nos trajeron de aperitivo una crema de calabaza y siento decirte que la mejor no es la de tu madre (pero no te preocupes que no se lo diremos).
De inicio, probamos un par de entrantes, el Foie mi cuit con un gelificado de un brandi Fundador de 18 años acompañado de bizcocho de pimientas y canela, para los amantes del Foei Grass este plato es un imprescindible. El otro entrante fue un guiso de setas que en la base llevaba puré de chirivía, (que es de la familia de la zanahoria, un poco más dulce) con huevo de caserío a baja temperatura, hecho durante 55 minutos a 65 grados, lo que hace que toda la proteína esté completamente hecha y acompañado de unas láminas de papada ibérica curada.
Como platos principales, probamos pescado y carne, y yo que soy muy amante del atún en todas sus versiones pero en especial cuando es atún crudo, esta ventresca de atún rojo al horno, fue de los platos que más disfruté, pues se te deshacía en la boca y el sabor era perfecto, acompañado de un fondo de jugo de pimientos asados, puré de berenjena tostada y brotes tiernos. También probamos la pechuga de pularda y su paté de migas crujientes, con un sabor muy suavecito.
Y como colofón final un postre para los más golosos, Chocolate y brandy Fundador tripe madera, y como su nombre indica, el chocolate venía presentado de tres formas diferentes, bizcochito de chocolate, esponjoso, con aire, helado de chocolate, y mousse.
Además del salón principal, puedes comer de manera privada dependiendo del número de comensales que seáis, pues aparte de la parte del restaurante que da a la sierra de Madrid, al otro lado tienen varias salas privadas, sin coste adicional, desde las que se puede ver el paseo de la Castellana, el Bernabéu… y para más privacidad, el restaurante cuenta con parking en el mismo edificio, pero que tiene que llamar antes al restaurante, para dar tu matrícula.
Y no podía terminar este texto sin hablar del personal que fue más que excepcional que de costumbre, TODOS, desde el primero hasta el último, el camarero, el sommelier, maitre, hostess, tuvimos la suerte de poder hablar hasta con el cocinero y todo aquel con el que nos cruzamos fue cercano, amable, agradable, y un sin fin de adjetivos positivos que hacen que cuando vuelva a repetir, no va a ser solo por las vistas y la comida.
Datos de interés:
Qué: Elkar
Dónde: Torre Emperador Castellana, Paseo de la Castellana, 259D, Planta 33
Cuándo: Horario comidas (de martes a sábado):De 13:30h a 15:30h | Horario cenas (jueves, viernes y sábado): De 20:30h a 23:00h
Más info: Web | Instagram
Precio: Desde 60€
Nota: Para poder ir es necesario reservar y cuentan con parking propio, tienes que dar la matrícula de tu coche en la reserva para que te permitan entrar.