La reinterpretación perfecta de la cocina de conservas
Vivaz, llamativo y con carácter por todos sus costados; hoy os hablo de Conservas Nudista: el que reina en la madrileña calle Luchana.
Uno de esos coquetos restaurantes que en muy poco tiempo se ha convertido ya en Madrid en todo un embajador de La Cocina de conservas; una opción apetecible para tomar el vermut de media mañana, y dejar llevar el tesón hacia el almuerzo, gracias a la amplia propuesta gastronómica con la que este gentil restaurante cuenta.
Salón vista a la calle. Cuenta con un segundo salón al subir las escaleras.
Un must del finde de semana: ¡así es damas y caballeros! Y es que para quienes no lo sepan Nudista cuenta con una extensa carta donde las conservas son su especialidad. Aromas del norte y sur de España que se ensalzan con el mar, sabores de la tierra, además de carnes y platos calientes. En él, encontrarás una variedad culinaria que despierta por la vista, y como no, por su gusto.
Gildas.
Desde sinceras propuestas para el desayuno, merienda, o para el compás inicial de la comida; a platos que casan con almuerzos y cenas entre dos o más personas. Y es que imaginaros que planazo el de, antes de la comida, apostar por unas ricas zamburiñas en salsa de Vieira; sardinillas picantes; o gildas de anchoa y boquerón mientras esperas a esa persona que por mucho que le digas que llegue pronto a la cita, siempre tarda… Asimismo, Nudista cuenta con oferta de bocadillos que van desde el de boquerones; al de mejillones en escabeche; o, bonito con pimientos del piquillo. ¡Están de escándalo!
Pochas con carrilera.
En los segundos, este único restaurante apuesta por desfogar al comensal con tentativas la mar de buenas; por lo que te aconsejo que examines bien si eres amante de la verdura, de las carnes o del pescado, porque te enloquecerás con las proposiciones de cada uno de los apartados de su sofisticada carta. Pero, para no desesperarte, te aconsejo que, dentro de las verduras, arriesgues con clásicos de Nudista como las alcachofas al natural; los puerros a la vinagreta; o, la escalivada con bacalao ahumado.
Habitas con sepia en su tinta.
Por otro lado, para los seguidores del mar en La Cocina de conservas, apostad por las cocochas de merluza en salsa verde; los lomos de merluza en aceite de oliva; o la ventresca de atún en escabeche dulce. ¡Verás que os fascinará! Mientras que en los calientes, clásicos de Madrid como los callos son opción cien por cien acertada, además de las lentejas a la riojana, o un buen cocido castellano.
Bonito con pimientos del piquillo.
No todo queda aquí, y es que este precursor de la legendaria cocina de conservas, también cuenta con ensaladas o legumbres que acompañan el picoteo entre los comensales entre plato y plato.
Callos con garbanzos.
Un restaurante digno de visitar no solo por su vanguardista diseño, y por la preciosidad de su ventanal a la calle frente a los Teatros Luchana; sino por la rica cocina que en él practican. Por ser de esos templos del sabor que avivan el paladar emocional de cualquier transeúnte que por Madrid transite; y donde sí o sí, cualquier comensal saldrá con la idea de repetir y recomendar.
Datos de interés:
Dónde: calle Luchana 27. Madrid 28010.
Cómo llegar: metro Iglesia, Bilbao.
Horario: lunes a viernes de 09.00 a 16.30, y de 19.00 a 00.30 horas. Los sábados, de 12.00 a 16.30, y de 19:00 a 01.00. Y, los domingos de 12.00 a 16.30.
Precio medio: de 25 a 30 euros por persona.
Teléfono: 913 77 64 24
Para más información consulta su web, Facebook, e Instagram.
