El rugido del sabor en la noche madrileña
En pleno corazón de Chamberí se esconde una selva urbana llamada Panthera, un restaurante donde cada rincón —desde la decoración hasta el último bocado— grita placer, energía indomable y provocación. No es solo un lugar para cenar, es una experiencia sensorial completa que todo el mundo debería vivir.
Desde que cruzas sus puertas, te adentras en un universo propio. Estatuas de panteras negras custodian el espacio, luces tenues crean un ambiente misterioso y un DJ pone la banda sonora perfecta. Todo está cuidado al detalle: los platos llevan la silueta de una pantera —emblema del restaurante—, las mesas negras aportan sofisticación y hasta el baño recrea los sonidos de la sabana.
La experiencia empieza fuerte con su coctelería de autor. Probamos el Porn Star 2.0, con Cîroc Red Berry, maracuyá, lima y un toque de sirope de champagne y vainilla: fresco, dulce, equilibrado. Pero fue el Sangre de Panthera el que nos conquistó: Ron Zacapa 23 años, frutas tropicales y especias servido en un vaso con forma de pantera.
La cocina era muy creativa y sofisticada. Las ostras de Normandía con leche de tigre de ají amarillo y maracuyá son una explosión de sabores, entre lo picante, lo cítrico y lo cremoso. Además venían servidas sobre un plato con hielo picado y dos rodajas de lima que le venían perfectas. Le siguió un tartar de salmón con velo de coco, esterilización de mango, huevas de trucha y hoja de sisho. Nos sorprendió la recreación de esa yema del huevo con el toque de la fruta. Probamos su plato estrella (y el que más venden): la tempura de langostinos en salsa cremosa de kimuchi y chile chipotle. Crujientes, jugosos, ligeramente picantes. Además venían servidos en hojas de lechuga, perfectas para acompañarlos.
En cuanto al sushi, recomendamos sin dudar el Smooth Canalla, con langostino empanado, salmón, aguacate, mayonesa de trufa y salsa de anguila. Si amas la trufa, este es tu roll. Aunque el California, relleno de txangurro, aguacate, langostino y cobertura de atún, no se quedaba atrás.
Cuando pensábamos que nada podía superar lo anterior, llegó el lomo de angus a la parrilla. Perfecto de cocción, jugoso, sabroso, con ese punto de sal exacto que lo eleva.
¿El final dulce? Una torrija de pan brioche con chocolate blanco y helado que nos hizo cerrar los ojos de puro placer.
En Panthera no solo se cena: se celebra, se baila, se vive. Es un lugar que te invita a liberar tu espíritu salvaje, a dejarte llevar por el ritmo y a entregarte al disfrute. Ideal para una noche diferente, intensa y absolutamente inolvidable.
Datos de interés:
Qué: Panthera
Dónde: C/de Miguel Ángel, 21, Chamberí.
Cómo llegar: <metro> Iglesia, Gregorio Marañón, Rubén Darío, Nuevos Ministerios
Cuándo: L -X de 20.00 a 2.00 | J-S de 20.00 a 3.00 | D de 20.30 a 3.30
Cuánto: precio medio de 50 €