Un Oasis en las alturas de Madrid
La legendaria Gran Vía de Madrid, ya cuenta con uno de los grandes secretos culinarios que sí eres de los que arriesga, ¡fijo, tienes que conocer! Y es que los áticos y grandes balconadas son una de las apuestas para el fin de semana de turistas y residentes que regentan Madrid. Y como no podía ser de otra manera, el restaurante Picalagartos, es la terraza con panorámicas de ensueño más trendy del centro capitalino.
Abierta en invierno y en verano. Picalagartos cuenta con dos zonas bien diferenciadas en las alturas del Hotel NH de Gran Vía. La octava planta dedicada al restaurante: cubierta y acondicionada para las cuatro estaciones del año; y, un Sky Bar en la novena, que fomenta la sobremesa, y la copa de media tarde, al son de buena música.

Terraza del Sky Bar de Picalagartos (novena planta).
Vistas de ensueño del cosmopolita Madrid, además de atardeceres que enamoran a cualquier familia o pareja que digne a probar este fantástico emplazamiento. Edificios históricos, jardineras estimulantes y una decoración discreta y sofisticada son la clave que hace del restaurante Picalagartos la alternativa más prudente para sorprender a cualquiera.

Vista panorámica de Madrid.
El restaurante de la octava planta, se especializa por contar con dos áreas bien diferenciadas: un salón interior, con una fina barra; y, una balconada exterior donde en ambas es posible almorzar y cenar. Una propuesta revolucionaria que engancha desde los vanguardistas sofás con los que cuenta, hasta la decoración y estupenda vajilla que en su interior yace.

Restaurante Picalagartos (octava planta), también cuenta con terraza exterior.
Una carta sencilla, fresca, y adaptada a la temporada, que permite elegir entre platos únicos por comensal, o disfrutar del eterno ‘picoteo’. Propuestas que varían, y que permiten a quienes repiten, poder deleitar al paladar de nuevas propuestas gastronómicas, en un ya mencionado entorno de película.
De picoteo, encontramos proposiciones que derriten, desde las croquetas de setas, que también las hay de jamón; a, la sardina ahumada en tosta con tomate concasse, palmito y crema de palo cortado, que viene en una sola unidad, pero que puedes pedir varias por comensal. A, la flauta de calamares con alioli; o, los chipirones afogados con botones de patata y polvo de berenjena quemada, que son un verdadero must.
Asimismo, los torreznos crujientes con trincha, refrito de guindilla y ajo, al compás de un buen salmorejo; acompañan los al mediodía de este temprano estío.
En los principales, encontramos clásicos como los huevos rotos con espuma de patatas, y jamón ibérico; o, los callos gratinados de ternera y tripa de bacalao. Además, la lubina a la espalda, con panaderas y tomatitos asados; o, el bonito escabechado al momento con verduras, son una excelente elección.

Lubina a la espalda.
Por último, para las mentes apasionadas de la repostería; y que deciden dar comienzo a la sobremesa con café y postre en esta terraza de categoría, Picalagartos apuesta por distintas opciones que están para ‘chuparse los dedos’; pero que sí o sí, te recomiendo que pruebes, el mousse de chocolate, crumble de cacao u arándanos macerados; o, las peras al vino, helado de vainilla y barquillo. Dos apuestas, que te harán endulzar la ruta sensorial que en este templo culinario a las alturas, descubrirás.

Sky Bar de Picalagartos, con el atardecer.
Datos de interés:
Qué: restaurante Picalagartos, y Sky Bar Picalagartos.
Dirección: C/Gran Vía 21, 8ª y 9ª planta, 28013. Madrid.
Dónde: en la octava y novena planta del Hotel NH de Gran Vía.
Cómo llegar: Metro Sol, Sevilla, y Gran Vía.
Precio: de 25 a 30 euros. Cócteles de 10 a 12€
Contacto: 915 30 17 61.