El primer madrileño fue un pastor visigodo
Se cree que hubo algún grupo de cazadores recolectores en la prehistoria junto al río Manzanares, del mismo modo que pudo haber pastores o cazadores carpetanos en la época pre-romana. De la época romana quedan restos de alguna villa aislada, como la que hubo en Carabanchel.
Madrid fue en sus orígenes una aldea visigoda poblada por pastores y agricultores. No se han conservado restos de las viviendas, probablemente porque eran de adobes (ladrillos de barro y paja), pero sí han aparecido diversas tumbas y numerosos objetos que prueban la existencia de una pequeña comunidad visigoda.
A finales del siglo XX, durante las excavaciones realizadas frente a la catedral de La Almudena, se encontró la tumba de un visigodo. Por los datos obtenidos se dedujo que era un pastor y se dató en el siglo VII. Dado que el día del descubrimiento fue un 14 de febrero, decidieron llamarle como el patrón de los enamorados: Valentín.
Valentín es el primer madrileño del que tenemos noticia en el perímetro del casco urbano de Madrid. Dos siglos después, los árabes fundaron la primera población estable en este lugar.