A lo largo de los últimos años, el juego online se ha convertido en uno de los grandes motores del entretenimiento digital, gracias a una oferta sumamente variada ante la que no pueden competir otros modelos de negocio más tradicionales. Así, la cantidad de usuarios que se entretienen de esta manera han crecido constantemente con el paso del tiempo, algo que seguirá sucediendo mientras se siga desarrollando la telefonía móvil y mejorando las redes de telecomunicaciones.
Por un lado, la principal ventaja competitiva del eGaming se centra en su capacidad para reinventarse, adaptando títulos clásicos como la ruleta, el póker o el blackjack a las nuevas necesidades de un consumidor cada vez más exigente. Además, mediante su oferta de slots online llama la atención de otro perfil de cliente, que busca variedad en cuanto temática y nuevas experiencias en un entorno seguro y que le aporte confianza.
De hecho, este fenómeno ha generado una relación win to win entre la compañía y el usuario, debido a que la empresa consigue ahorrar costes físicos y el cliente accede a una relación calidad-precio sin precedentes en la industria. El resultado de todo este proceso es el asentamiento del juego online como algo más que un entretenimiento aislado, llegando a formar parte de nuestra cultura del ocio.
El juego online mantiene su tendencia positiva, tanto en las cantidades apostadas como en el número de usuarios que deciden entretenerse con este servicio
Sin embargo, el juego online todavía tiene mucho potencial de crecimiento por delante, especialmente cuando esta progresión ha disminuido su ritmo en 2018. De este modo, según refleja el último estudio desarrollado por la Dirección General de Ordenación del Juego, los beneficios de este sector se han multiplicado exponencialmente en tan solo cinco años y las cuentas activas han crecido tres veces más en este periodo de tiempo.
Todos los pronósticos a medio plazo defienden que estas tendencias de crecimiento se mantendrán, algo que se debe a la capacidad del eGaming para reinventarse y a la llegada de nuevos dispositivos móviles que ofrezcan nuevas posibilidades en este ámbito. Asimismo, el desarrollo de las redes 5G o la bajada de los productos tecnológicos potenciará todavía más la conectividad a Internet, generando nuevos nichos de negocio.
En torno al 83 % de los jugadores tienen entre 18 y 45 años, aunque esta situación está cambiando en los últimos años
Un ejemplo de este potencial de crecimiento del juego online se puede apreciar en el perfil de los usuarios, debido a que se estima que el 83 % de los usuarios tiene una edad comprendida entre los 18 y los 45 años. Por consiguiente, el repunte que está teniendo la conectividad en personas mayores de 50 años es otra de las grandes ventajas competitivas para este sector, debido a que la digitalización es un proceso imparable que cada vez abarca más espacio en nuestras vidas. De esta manera, se espera que el eGaming siga afianzándose como uno de los fenómenos económicos más importantes del siglo XXI durante los próximos años.