«Rodéate del ambiente más cosmopolita de Madrid»
En corazón de los negocios de Madrid —la impresionante área empresarial—, a los pies de las Cuatro Torres (ahora cinco), se ubica Tria. Un restaurante elegante y desenfadado, que hace desconectar a los empresarios más dedicados y vivir a todo aquel que quiera —o lo necesite— un ambiente afterwork y/o una cena de lo más sofisticada.
Tria tiene una arquitectura moderna y geométrica, que llama mucho la atención. Es habitual encontrar en su bonita terraza un montón de gente joven, disfrutona, con ganas de pasarlo bien y divertirse —sobre todo, ahora, en la época donde apetece estar al aire libre—. Pero en su interior encontramos un ambiente elegante y bien decorado, con paredes acristaladas, donde puedes disfrutar de su variada carta o de un buen vino, cuentan con más de 70 referencias diferentes.
Tria se originó en Valencia y tras la buena acogida quisieron abrir su homónimo en Madrid. Además, en breve, inaugurarán un restaurante hermano a escasos metros, en este caso será una Pulpería, un poco de mar para al área empresarial de Madrid.
El metre —Pepe—, con su amabilidad y simpatía, nos habló de la filosofía desenfadada de Tria y nos sumergió en el conocimiento de una carta muy variada, donde encontramos una fusión de sabores mediterráneos y asiáticos. Carnes, pescados y mariscos de exquisita calidad, entrantes muy diversos como ventresca de atún escabechada, tataki de atún, buñuelos de bacalao, tartar de atún, ensalada de burrata o pulpo a la brasa —entre otros—. También son especialistas en arroces de todo tipo. Por supuesto, cuentan con una gran variedad de postres de los más originales —lasaña de piña y jengibre, cremoso de queso con frutos rojos o sopa de chocolate blanco—. Nosotras nos decantamos por platos ligeros, ya que fuimos a la hora de la cena. Desde luego, no nos defraudaron.
Comenzamos una ensalada de burrata con tomates en conserva, aceite de albahaca, piñones y sésamo garrapiñado. Como enamorada de la burrata diré que ésta casa muy bien con un tomate tan jugoso. Además el crujiente del sésamo y el toque de frutos secos, le da un sabor muy especial. Continuamos con el pulpo a la brasa con trinxat de patata y Pak Choi, riquísimo, el sabor potente a brasa unida a ese toque asiático, es espectacular. El último entrante fue el tartar de atún con aguacate y algas, mi favorito, cada bocado era un sabor diferente y cada vez mejor. Pudimos notar toques dulces, picantes, ácidos…, toda una experiencia, y por supuesto el toque asiático estaba presente.
Como platos principales nos decantamos por dos tipos de pescados: bacalao confitado con muselina de ajos tiernos y verduras asadas, super jugoso; y suprema de salmón Teriyaki con verduras al wok, tierno en el interior con un sello crujiente en el exterior, muy bueno. En ambos platos se hacía notar la excelente calidad del producto.
Finalizamos con un postre diferente, o al menos yo nunca lo había probado, sopa de chocolate blanco y yogur con bizcocho de maracuyá y mango. De nuevo aquí cada bocado un sabor diferente, un postre muy especial.
Durante el fin de semana el ambiente se relaja, y se puede disfrutar de esta zona de negocios con otra velocidad, lo que es también un buen aliciente para desconectar y conocer de manera más sosegada este área usualmente tan bulliciosa. Entre semana el ambiente es más dinámico, y además cuentan con menú ejecutivo para aquellos que busquen en Tria su restaurante de confianza.
En definitiva, venir a Tria es vivir un entorno diferente, dinámico y cosmopolita, es probar platos de siempre, pero con un toque asiático y con ingredientes de mucha calidad. Es disfrutar del afterwork y del ambiente joven y divertido.
Datos de interés:
Qué: restaurante Tria.
Dónde: Paseo de la Castellana, 259-B. Madrid. 28046. Madrid.
Reservas: en su Web. 633 323 776. info@triarestaurante.es
Cuánto: precio medio 45€
Más info en su Web / Instagram / Facebook / Tik Tok
Galería: