Una trattoria italiana en el barrio de Tetuán
CERRADO PERMANENTEMENTE
A pesar de que abrió hace ya unos años, este italiano no deja de sorprender a los que se acercan a probar sus elaboraciones. Han cambiado de local pero no la esencia ni sus recetas. Siguen manteniendo su producto estrella: las pizzas de masa fina.
Pero con esta nueva etapa han querido potenciar otros productos de su carta, que nada tienen que envidiar a las anteriores, como pastas frescas o secas, platos gratinados o sus auténticos risotti.

Trattoria Don Lisander
Para comenzar la velada, nada como probar una buena burrata, ya sea la tradicional que conocemos o la burrata e tartufo. Cualquiera de ella está muy buena.
Su actual socio y propietario, Gonzalo Vernacci, cuida el toque final en sus platos. Como sucede con los carbonara que finalizan en mesa con huevo crudo y pimienta negra. Nosotros nos dejamos aconsejar para innovar y probamos los Linguini Funghi e Tartufo con crema de champiñón y trufa, nata y parmesano. Para chuparse los dedos. Y además cuidando de los detalles: si compartes plato, te los separan en dos. Todo comodidades para el cliente.

Pizzas de masa fina
Como no podía faltar, probamos la pizza de más reclamo, la pizza de huevos de codorniz con chips de patatas, crema de camembert y aceite de trufa blanca. Esta ya es casi una insignia dentro de los asistentes. Pero tienen amplia variedad de pizzas en su carta, como Gamberetti e Rucola o la de la casa, Don Lisander.

Decoración Italiana