Es posible que lleves tiempo dándole vueltas a la idea de abrir un negocio, pero que no sepas por dónde empezar. Esto es algo muy común. Si ya has localizado un nicho de mercado y tienes claro que quieres apostar por ello, el siguiente paso es buscar el local comercial en el que sacar adelante tu proyecto. Lo que te ofrecemos a continuación es una guía para que sepas todo lo que tienes que hacer para comenzar tu negocio sin caer en los errores más típicos.
Busca una ubicación estratégica
Estudiar muy bien la ubicación que tendrá nuestro negocio repercutirá directamente en su éxito. Son dos los factores fundamentales que debemos tener en cuenta a la hora de buscar el local: por una parte, que cumpla con todos los requerimientos (técnicos y de espacio) que necesita tu modelo de negocio; y, por otra, que se encuentre en una zona frecuentada por el público objetivo. Además, es importante estudiar otros aspectos, como la ubicación de negocios de la competencia o de otros que resulten afines al nuestro.
En el caso de que no des con un local que cumpla con todos los requisitos que buscas, puedes plantearte invertir en hacer algunas modificaciones o complementarlo con servicios externos. Si, por ejemplo, el local se queda un poco pequeño, puedes suplir la falta de espacio con el alquiler de un servicio de trasteros como los de HOMEBOX Madrid para almacenar ciertas cosas. De este modo, no tendrás que renunciar a seguir teniendo una ubicación privilegiada para tu negocio teniendo que irte a otra zona en la búsqueda de un local más grande.
Registra el nombre y la marca comercial
Elegir un buen nombre para tu negocio es algo fundamental. Tanto si lo tienes claro ya como si lo estás pensando, es interesante que te asegures de que cumple con algunas técnicas de marketing, para que tenga gancho y atraiga a los consumidores. El nombre debe tener causar impacto y ser atractivo, ya que si resulta anodino seguramente los clientes pasarán de largo. El nombre no es el único factor que influye en la primera impresión del negocio, pero es importante que sea llamativo para que atraiga la curiosidad y la atención de los potenciales consumidores.
También es interesante que registres el nombre y el logo de negocio, si lo tiene, en la Oficina Española de Patentes y Marcas. Se puede hacer de manera telemática y te permite también comprobar que no existen otros negocios registrados con el mismo nombre que el tuyo.
Revisa ciertos aspectos del local
Antes de firmar el contrato del local, es importante que revises cierta documentación. Para que tu negocio pueda operar, es requisito imprescindible contar con una licencia de actividad, que se otorga para garantizar que se dan las condiciones de habitabilidad y seguridad necesarias para llevar a cabo la actividad prevista. Si el local ya había estado en funcionamiento para un fin similar, seguramente ya la tenga y solo será necesario traspasar la titularidad.
Si es la primera vez que el local abre al público, tendrás que solicitar este trámite en el ayuntamiento. Además, en caso de necesitar reforma, hace falta pedir la licencia de obra y, una vez hechas las reformas, llevar el certificado de final de obra al ayuntamiento y solicitar la licencia de apertura.
Por otra parte, también debes solicitar los planos del local para comprobar que coinciden con la distribución actual, ya que, de no ser así, deberás actualizarlos. Ten en cuenta que debes estudiar la distribución de todas las áreas (baños, probadores, caja, etc.) para optimizar el espacio todo lo posible.
Invierte en el diseño
La imagen del interior e incluso del exterior de tu local es la carta de presentación para los potenciales clientes, así que, tal y como decíamos con el nombre de tu negocio, debe estar cuidada. Fija un presupuesto para que la cosa no se vaya de madre, pero ten claro que, si el diseño no es lo tuyo, lo más aconsejable es ponerse en manos de un profesional.