El resultado de cuidar hasta el mínimo detalle
Hay restaurantes en los que da gusto sólo entrar por la puerta. Porque uno ya se va haciendo una idea de qué va a encontrar. Un gran ejemplo es Seis Ocho, donde te da la bienvenida un espacio abierto, súper luminoso, con una decoración sencilla, pero en la que cada detalle está estudiado. Incluyendo el enorme graffiti que cubre la pared principal y que te hará sentir por unos instantes en los mejores locales de Londres o Nueva York.
Pero eso es sólo el principio. A partir de ahí todo empieza a mejorar. Y es que la decoración es sólo un reflejo de la propuesta gastronómica que te presenta Begoña Fraire, chef ejecutiva y directora de este proyecto desde hace más de dos años, formada en Le Cordon Bleu, con un nivel de exigencia que respira en cada plato. Ella es la responsable de haber hecho de Seis Ocho, a pesar de la dificultad que conlleva estar ubicado lejos de la zona centro (se sitúa en San Blas-Canillejas), un restaurante de referencia dentro de la capital. De hecho si su único defecto es precisamente la localización, os adelanto que en octubre se trasladan a Ayala 27 (antigua sede de A&G).
Entonces, ¿cuáles son las claves para haberlo logrado? Además del espacio ya mencionado, una carta breve pero impecable, una materia prima de la mejor calidad, una cuidadísima atención al cliente por parte de todo el equipo… En definitiva, la vista puesta en cada mínimo detalle. Desde el pan, que elaboran artesanalmente con masa madre y harinas ecológicas, hasta la increíble selección de vinos para todos los paladares, pasando por todo aquello que envuelve a Seis Ocho.
Pero pongámonos en marcha, y hagámoslo con una cervecita La Virgen en mano, que ya de por sí nos aparece un puntazo elegir esta marca para su cerveza de grifo. Aunque la verdadera sorpresa llega con el primer plato, presentado como un Gazpacho de cerezas (19€), pero que es mucho más que eso. Se trata de un refrescante y ligerito gazpacho tradicional acompañado de diferentes texturas de cereza, y adornado por King crab y unas cigalitas que están para echarse a llorar ahí mismo.
De ahí pasamos al siguiente plato: Un falso maki de provolone con presa ibérica y butifarra rebozado en frutos secos y adornado por una anguila ahumada (16€). Todo ello sobre una salsa chimichurri y acompañado de caviar de avellana. En resumen, ¡un espectáculo! Porque no puedo decir otra cosa de esta maravilla de plato, por el cual ya merece la pena la visita.
Pero la cosa no queda ahí, porque le siguen unas Vieiras asadas acompañadas de patatas arrugadas, zanahoria en dos colores, caviar de aceite de oliva y una salsa cítrica a base de reducción de naranja, mandarina y miel (16 €). Y sólo hace falta echar un vistazo a la foto para darse cuenta de que a su lado, lo que entendías por vieiras parecerán raquíticos berberechos.
Pero siguiendo con el pescado y para ir terminando, nos decidimos a probar el Pulpo ahumado cocinado a baja temperatura sobre una base de tirabeques, con guisantes lágrima cocinados al vapor, aceituna negra en polvo, mayonesa de pimentón y un cristal elaborado con patata y con el propio pulpo. Original, muy vistoso y con ese sabor «ahumadito» tan identificable (y tan rico).
Y así llegamos al último plato: Bonito del Norte acompañado de un risotto con ají panca, cebolla escabechada, toquues de naranja y aceite de albahaca (23€). Una preparación sencilla pero muy completa, ya que como bien nos explica Begoña, con una pieza de bonito como la que aquí se presenta, cualquier elaboración más allá del simple marcado a la plancha, es un asesinato.
Y llegamos al postre: Milhoja de Chocolate, Crema de Yogurt y Aguacate (9€). Agárrate a la mesa, porque si eres dulzón(a), no tendrás escapatoria. Una explosión de chocolate en un sólo bocado. Lo justo para acompañar el cafetín con un toque dulce para cerrar la comida como merece.
Y un detalle importante a tener en cuenta es que todo ello nace de una filosofía basada en la «sostenibilidad, ecología y libertad del animal», en la que se aseguran de que todos los pescados, aves y carnes sean criados en un entorno saludable, con una dieta natural y un cuidado personalizado, lo que sin duda se refleja en el resultado.
Así que, como consejo personal, no te lo pienses y acércate a disfrutarlo. Porque si han conseguido todo esto con un local en Suances, ¡no quiero imaginar el futuro que les espera en pleno Barrio Salamanca! Yo desde luego volveré para conocer el nuevo espacio y para seguir sorprendiéndome con la creatividad y genialidad de Begoña. Que consigue que una visita a Seis Ocho sea toda una experiencia. Y es que cuando se le pone ese mimo y esa pasión a lo que uno hace, el resto no podemos hacer otra cosa que deleitarnos…
Datos de interés
Qué: Seis Ocho, cocina de autor para disfrutar por todos los sentidos.
Dónde: Calle de Albasanz, 68 (en octubre se trasladan a la calle Ayala, 27)
Horario: M-X (13 – 17 h); J-S (13 – 17 h y 20-cierre). Domingo y lunes cerrado.
Precio: 30-40€. *Disponen de menú degustación de 9 pasos 60€/persona (incluye servicio de agua y pan).
Contacto: ️ 91 327 36 07 / [email protected]
Más información: Web, Facebook o Twitter.
- El Primer Beso 2015 Tempranillo. DO Ribera del Duero, Castilla y León (23 €)
- Detalle de la mesa
- Vieiras con patatas arrugadas, zanahoria en dos colores, y caviar de aceite de oliva
- Begoña prepara los makis de provolone