Las apuestas online y los casinos en línea son unos tipos de juego que han ganado mucha importancia en territorio español desde que en el año 2012 comenzaron su andadura. Cada año son más las personas que participan que deciden apostar cantidades de dinero en eventos deportivos, como el fútbol, el baloncesto o el tenis, o que dedican unos minutos al día a jugar a las máquinas tragaperras online, a la ruleta o al póker a través de internet.
El crecimiento exponencial que está experimentando el sector del juego, con la proliferación de casinos online y de plataformas informativas como casinos.com.es, ha provocado que un amplio sector de la ciudadanía se preocupe por los efectos que el juego pueda tener en la población.
Desde el Gobierno se están estudiando nuevas medidas que ayuden a controlar y regular un sector que hoy en día se rige por la Ley 13/2011, que se promulgó en 2011, hace ya casi 9 años, y que presenta ciertas lagunas. Desde entonces, es tarea de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) velar por la seguridad y los intereses de los ciudadanos y controlar el desempeño de las casas de apuestas y de los casinos. Corresponde también a la DGOJ la concesión de las licencias que permitan a las empresas del juego operar en territorio español. Para obtener dicha licencia, las casas de juego deben cumplir una serie de requisitos como demostrar una determinada solvencia y una viabilidad económica que puedan ofrecer todas las garantías a los usuarios de este tipo de juegos.
Hasta la fecha el juego era competencia del Ministerio de Hacienda, ya que conviene señalar que el juego también aporta importantes cantidades al Estado mediante el pago de impuestos. Ahora, con la formación del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, la coalición del Partido Socialista y Unidas Podemos, el juego pasa a depender del Ministerio de Consumo, que dirige Alberto Garzón. El consejo de ministros pretende sacar adelante una nueva Ley del Juego que limite los horarios de los locales de juegos azar y su publicidad en los medios de comunicación, algo que, como era de esperar, no ha sentado del todo bien a las empresas del sector.
La Comunidad de Madrid, a favor de una nueva regulación
Esta preocupación por una nueva regulación del juego también ha tenido su eco en la Comunidad de Madrid. O al menos eso hizo saber Enrique López, consejero de Justicia, Interior y Víctimas, quien anunció en la clausura del VIII Congreso del Juego, evento organizado por la Asociación Española de Empresarios de Salones de Juegos y Recreativos, que la Comunidad de Madrid se encuentra trabajando en el desarrollo de un nuevo Decreto de Planificación del Juego, cuya principal finalidad es proteger de la ludopatía a los sectores más vulnerables de la sociedad madrileña, como los niños y los adolescentes.
El propio Enrique López ha asegurado que la Comunidad de Madrid está teniendo muy en cuenta una serie de factores a la hora de elaborar el decreto. El primero de ellos, que el juego ser trata de una actividad completamente legal y regulada en España y en Europa. El segundo, que, como actividad empresarial, goza a su vez de ciertos derechos, como cualquier empresa. Por último, desde el Gobierno autonómico son conscientes de que se trata de un sector que crea un gran número de puestos de trabajo.
La publicidad de las casas de apuestas en el ojo del huracán
Uno de los puntos que más controversia genera en la actualidad es el de la presencia de la publicidad de las casas de apuestas en los medios de comunicación. Las empresas del sector han ido incrementando su inversión publicitaria año tras año, lo que ha otorgado una mayor visibilidad a las operadoras. El resultado ha sido un aumento directamente proporcional en la facturación de estas empresas.
El bombardeo publicitario de las bookies es constante, sobre todo durante las retransmisiones deportivas. Además, los formatos han evolucionado y las formas en las que se anuncian van más allá del spot comercial clásico y son muchos los programas que dedican una parte de su tiempo de emisión a hablar de apuestas deportivas, cuotas, posibles ganancias… incitando a los espectadores a participar de este fenómeno que va a más. Resulta francamente difícil consumir televisión y no ver algún anuncio de casas de apuestas.
La ley vigente, que se ha quedado a todas luces obsoleta ante el auge del sector, no hace ninguna mención en materia publicitaria. Y ese es uno de los puntos que la nueva legislación sobre el juego pretende cambiar, estableciendo una serie de restricciones que limiten la presencia publicitaria de las casas de apuestas.
En la actualidad existen dos posturas dominantes: la de los críticos acérrimos, partidarios de la prohibición de la publicidad, y la de las empresas del sector, que defienden su derecho a autorregularse.
Sea como fuere, parece que habrá cambios a corto plazo, algo que puede terminar modificando el panorama de los juegos de azar en España.