Un viaje gastronómico por el Japón más tradicional
Adoro la gastronomía japonesa. Una ventaja en Madrid, ya que tienes cientos de opciones. Y una desventaja en ciertos casos, precisamente por la misma razón. Más de 300 restaurantes marca Tripadvisor, 171 según El Tenedor, que acaban reduciéndose a una veintena si lo que buscas es un japonés de calidad.
De ahí la enorme sorpresa de Saisho. Un pequeño templo para los amantes de la cocina japonesa, inaugurado hace poco más de un año y que ya se va haciendo con su clientela fija. Y es que en este caso no hablamos sólo de gastronomía nipona, sino de Japón en estado puro. Auténtica cocina tradicional japonesa, gracias a la larga trayectoria de su chef, Bastian Fuentes (Ikura, DokiDoki, Txa-Tei, Kena…), en la que se ha ido formando en los mejores japoneses de la capital, hasta decidirse a apostar por su propio proyecto.
Junto a él, Natalia Arellano, otro gran pilar de Saisho, con quien coincidió en cocinas como la del grandísimo DokiDoki. Dos apasionados de la gastronomía japonesa que ahora han decidido dar el salto y sacar adelante su propia propuesta, haciéndonos un poquito más felices a todos aquellos que también lo somos.
Y esa pasión de ambos se traslada a la mesa y a cada rincón de este pequeño restaurante. Con el cuidado en el mínimo detalle: desde las bebidas (Tienen cerveza Coedo, casi imposible de encontrar!), pasando por cada plato de la carta, hasta llegar al cliente, uno más de la familia desde que entra por la puerta. Y todo ello sumado a una cocina abierta al público, que te permitirá ir viendo, y relamiéndote, con las creaciones a medida que van llegando.
En nuestro caso comenzamos con el Sunomono de pulpo (7 €). Una opción fresquita y ligera para ir entonando el paladar que consiste en una base de alga wakame con pulpo (pulpazo!), pepinos encurtidos caseros y una vinagreta japonesa. Súper suave, sabroso y tiernísimo.
Pero éste es sólo el principio, porque a partir de ahí la cena da un vuelco con la llegada del Sashimi. Dorada, lubina, toro, salmón y vieira… ¡Espectacular! Y es que el sashimi suele ser la prueba de fuego de cualquier japonés, y en este caso, aprueban con nota alta. Tienes la opción de tres piezas de pescado (22 €), cinco (32 €), o puedes atreverte con la de siete (42 €), en cuyo caso también incluye marisco. 100% recomendado.
Y comenzamos el desfile de nigiris. ¡Impresionantes todos ellos! Inauguramos con el de Gamba, exquisito, y de ahí pasamos a una de las grandes sorpresas de la noche: el Nigiri de calamar (Ika) (7 €). ¡Para morirse! Puede parecer simplón y probablemente no lo hubiera pedido si no me hubieran insistido, pero es de los mejores nigiris que he probado hasta la fecha. El nivelazo de Saisho reflejado en un solo bocado.
Tras esta maravilla y con la baba colgando aún, el listón continúa bien alto. Y en este caso llega de la mano de otro clásico: el Nigiri de atún, en este caso de Akami (8 €): pura carne roja que se deshace en la boca.
Y para despedirnos, muy a nuestro pesar, del apartado «sushi», lo hacemos con otra de las creaciones de Bastién: el Gunkan de Ikura (9 €), con un marinado especial de la casa, y un auténtico bocado de mar.
Y la despedida no pesa tanto si tenemos en cuenta que tras el festival de Nigiris, llega otro de los puntos fuertes de Saisho: el apartado caliente. Mucho menos común en los japoneses, y que por ello sorprende aun más. Y lo inauguramos con las Ebidango (10 €). Un plato súper original que consiste en una especie de buñuelos de langostino salvaje y tofu, sobre su propio caldo hecho con las cabezas de langostino, con brotes de wasabi encurtido y guindilla. Otro bocadazo de mar que te dejará con ganas de más.
Y pasamos a otro PLATO con mayúsculas que desmonta dos falsos mitos de los japoneses: ni todo tiene que ser frío, y hay vida más allá del pescado. Así lo demuestra su Pluma ibérica Misoyaki (17 €), otra joya de Saisho. Macerada 48 horas en miso rojo, con vinagreta de shiso y verduras sazonadas en sake. Se deshace en la boca…
Finalmente, y aprovechando estos meses de frío, terminamos con la Kamo Soba (17 €). Una deliciosa sopita hecha con soba (fideos de trigo sarraceno), magret de pato y verduritas en su punto perfecto (puerro, setas…). Otra súper creación de Saisho para despedir el cenorrio y dar paso al apartado dulce.
Y la sección postre tampoco defrauda. Porque nos sorprenden con una Tarta de Matcha (5’5 €) ligera, suave, dulce pero sin empalagar… La opción perfecta si quieres despedirte con un pequeño toque goloso pero muy ligerito, diciendo un «¡Hasta pronto!» a este pedazo de restaurante japonés.
Así que si aún no lo conoces, no esperes más para acercarte a Saisho y descubrir la magia que se respira y el increíble trabajo que realizan Bastian y Natalia cada día, con el que están consiguiendo enamorar a todo el que entra por la puerta. Por lo menos con nosotros ya lo han conseguido…
Datos de interés
Qué: Saisho, gastronomía japonesa tradicional en Madrid
Dónde: Calle Evaristo San Miguel, 21 (metro: Plaza de España – Ventura Rodríguez)
Horario: de martes a sábado de 13.30 a 15.30 h y de 20.30 a 23.30 h / domingos y lunes cerrado
Precio: 40 € (consulta descuentos en El Tenedor)
Contacto: 91 548 2850/ 659338297 / info@restaurantesaisho.com