La experiencia Desalia no defrauda en su 12ª edición
Música, perreo, playa… no hace falta ser mago para preparar una fiesta en condiciones. Lo que es realmente difícil es que esa fiesta consiga grabarse a fuego en tu memoria y se distinga de otras tantas fiestas a las que acudirás a lo largo de tu vida. Eso es lo que Desalia se marcó como objetivo y vaya si lo ha logrado.
Del 4 al 8 de junio Ron Barceló Desalia se propuso darnos los mejores momentos de nuestra vida en un rinconcito de Islantilla (Huelva). Nada más llegar, el buenrrollismo se hizo patente enseguida. En cada esquina del complejo hotelero que pusieron a nuestra disposición, retumbaba la música y proliferaban las sonrisas. El hotel se encontraba a pie de playa pero, para acceder a ella, había que atravesar una reserva natural con camaleones y dunas de arena. Por cierto, un trabajo precioso el que realizan allí, muy recomendable si visitáis la zona (voluntariado ambiental)
1.000 almas disfrutando del momento en un entorno paradisíaco de la mejor música del momento y es que había conciertos y DJ sets a todas horas. Carolina Durante – el grupo madrileño que nos trajo su hit Cayetano – tocó un concierto en privado en un acantilado en la playa que será difícil de olvidar. Por no hablar de la fiesta de blanco… Ataviados con ropa blanca y zapatillas Desalia, nos preparamos para disfrutar con un cartel de infarto, encabezado por Bad Gyal y Lola Índigo.

Lola Indigo en Desalia. Fuente: Europa Press.
Decir que ya estoy deseando volver no sería del todo cierto porque, de algún modo, es como si aún siguiera allí. Ron Barceló Desalia 2019 ha dejado una huella imborrable en mi memoria y seguro que en la de los otros 999 jóvenes que estaban allí. Hasta el año que viene…¡nos volveremos a ver en las recenas!