El mejor Calçot de la Capital se sirve en Belbo Piropo
En plena plaza Santa Ana, podemos saborear los placeres del Mediterráneo, con varios locales en Barcelona, Belbo se ha instalado en Madrid con Belbo Piropo y nos trae tanto los sabores de mar, como de montaña al centro de la capital. Cuenta con una amplia y acogedora terraza, la cual pide a gritos que te tomes un arrocito de la carta, con cerveza en mano y el sol calentando, pero aun con todos esos ingredientes que hacen que la comida vaya a ser un éxito seguro, os invitamos a que paséis a ver el interior del restaurante, pues es digno de ver.
Nosotros fuimos a probar la calçotada, pero cualquiera que pasase por la puerta del local y viese el mini-huerto que tenían de esta codiciada hortaliza, tampoco se lo hubiese pensado dos veces. Una vez cruzas el escaparate de calçot que tienen montado, y entras en el local, da la sensación de estar en un pequeño y acogedor «porche«, con el suelo de terraza, separado del resto del local por un amplio arco de madera, donde tienes a mano izquierda la cocina, con una mampara, a través de la que puedes ver lo que se cuece ahí dentro.
Según llegamos, nos recibió la metre, que fue súper cercana y atenta, y la acompañamos a una mesita. El local, se veía luminoso, una luz cálida, que invitaba a intimidad; revestido todo él de madera, las paredes forradas de espejos, algunas plantas, y la música que tenían de fondo hacían el resto.
Para abrir boca nos cogimos unas gildas, mientras ojeábamos la carta, pero como ya hemos dicho, nosotros, que somos muy de Madrid, pero en ese momento queríamos sentirnos un poco más como en Barcelona, así que pedimos una calçotada, y durante ese rato lo conseguimos. Disfrutamos del ritual de la calçotada: calçots asados a la brasa, servidos sobre teja con una salsa de calçot, similar a la clásica romesco. Como sabemos esta hortaliza dura unos breves meses en el año, por lo que en Belbo Piropo, solo lo servirán hasta el 31 de marzo.
Después de la calçotada, y con una carta muy tentadora, nos dejamos asesorar por el personal del restaurante, y pedimos un arroz a banda de pollo coquelet campero, y solo diremos, bendito asesoramiento! Te traen el arroz por un lado y el pollo, que ha sido masajeado con mantequilla y hierbas antes ser cocinado, junto con una reducción de salsa de ave, por otro. Allí delante nuestra, trincharon el pollo, lo colocaron sobre el arroz y lo baño con el caldo. El cual le dio un toque espectacular al arroz.
Cuando llegó la hora de los postres, nos trajeron una bandeja, de dos pisos, con 6 tarros de cristal cerrados y en cada tarro un postre. Y eliges el postre que prefieres. Nosotros cogimos tarta de queso con manzana y una panacota de fresa, pero estamos convencidos que cualquiera, hubiese sido un acierto.
Belbo Piropo, no nos puede traer la playa a Madrid, pero sí que por un rato, nos acercó al Mediterráneo.
Datos de interés:
Qué: Belbo Piropo
Dónde: Plaza Santa Ana 3
Cuándo: Todos los días de 10:00 a 02:00hrs.