Miguel Lago gana la apuesta
Llega el fin de semana y parece que no hay nada que hacer. Que se acabaron la alegría, las ganas de pasarlo bien y que la felicidad se ha extinguido. Y en parte, es verdad. Y en el otro lado están dos cervezas espumosas en una terraza de la plaza Canalejas, el desafío al frío invierno madrileño y Miguel Lago sobre un escenario del teatro Reina Victoria los sábados a las nueve y media. El título es un avance del tipo de cómico que es: Todo al negro.

Tranquilos, ofendiditos.
Con las medidas de seguridad necesarias, gel hidroalcohólico mediante, el público toma asiento ante una tarima con un micrófono vintage (como dirían los modernos) o antiguo, si aún sois personas normales. La estética de casino acompaña durante la noche, pero, y es de los pocos peros que le pongo al espectáculo, no sigue un hilo narrativo constante. Eso sí, da la excusa al cómico gallego para ser cantante por un rato, después de demostrar que también puede ser actor. Miguel Lago quiere estar en todas las categorías de Wikipedia.

Un traguito a vuestra salud (más que nunca).
Él mismo lo dice: “si has venido a verme, sabías a lo que venías”. La apuesta al humor negro le sale bien, muy bien, hace saltar la banca. Con imágenes subliminales de libertad de expresión en la pantalla de detrás, Miguel Lago hace una defensa a ultranza del humor sin límites. En un tono actual, donde toca la pandemia global de manera ácida, introduce con gran acierto tres o cuatro toques emocionales que rozan lo poético.
Aviso para navegantes: hubo momentos tan absolutamente brillantes que la risa me provocó un momentáneo ataque de asma. Es un humor para tomarse en serio, porque a veces, detrás de la broma, está la pequeña y luminosa estrella de la verdad. En una época donde nos agoniza la alegría, debería ser recetada por los médicos una dosis semanal de cultura, de humor y de rebelión contra la apatía. Hasta el 26 de diciembre, con Miguel Lago en el teatro Reina Victoria, rían mientras puedan.

El cartel, ya que han tenido la bondad de enviárnoslo.
Qué: Monólogo «Todo al negro» de Miguel Lago
Dónde: Teatro Reina Victoria (Carrera de San Jerónimo, 24)
Cuándo: Sábados hasta el 26 de diciembre, 21.30h
Cuánto: 16 euros | Comprar entradas aquí