Bodega con gastronomía e historia
Que Madrid destaca por su encanto y por su vasta historia; es un hecho. Y encontrar restaurantes que reúnan el pasado y el presente bajo el mismo concepto se convierte en todo un gusto para aquellos visitantes que se alojan en la capital, o para los que viven el Madrid más auténtico.
La alta fusión es el mejor adjetivo para la cocina de Las Carboneras de Lu; un restaurante que apenas lleva un año de vida, y que sin lugar a dudas se ha convertido en la apuesta más apasionante de la capital española para aquellos paladares que gustan de buen producto, al son de una atmósfera que huele a bodegas.
Este gentil emplazamiento, situado en el siete de la calle Villalar, a escasos metros de la mismísima Puerta de Alcalá de Madrid y del fastuoso parque del Retiro, ha apostado por un concepto donde una cocina con materia prima se acopla con un diseño que sabe a bodegas del norte de España, bajo un primer salón a pie de calle donde cualquier transeúnte puede entrar y disfrutar de una buena cata, o conocer un sinfín de referencias habidas.
Lo curioso, es que este bello lugar, se transforma en restaurante y prácticamente en joya arquitectónica cuando bajas las escaleras a la planta inferior, para dar paso a una hermosa bodega de ladrillo visto, y rojizo, dividido en tres salones íntimos y elegantes, donde la luz tenue, un servicio de categoría, y el buen vino, acompañan de principio a fin a los comensales que se emergen en la ruta el sabor.
Una carta sencilla y exquisita, donde podrás encontrar desde entrantes para compartir, a segundos donde destacan las carnes y el pescado. ¡Recordad, todo ello con una inmensa selección de los vinos de las mejores regiones españolas!
Fríos o calientes; podrás elegir entre entradas como el jardín de puré de boniato, calabaza, membrillo y zanahorias con brotes, polen y lino acompañado de vinagreta de limón y salsa de queso. O, apostar por clásico de la carta como la flor de calabacín en tempura rellena de brandada de bacalo; y las colmenillas con salsa de foie y trufa.
En los segundos, para los que gustan de los aromas del mar, el rodaballo salvaje a la plancha sobre flor de patata con trompetas de la muerte; y el bacalao negro confitado acompañado de puré de ajo negro y lechuga del mar, son dos buenas alternativas también. Mientras que, en las carnes, el cochinillo ibérico con tatín de membrillo y salsa gastrique de manzana y jengibre; o el rabo de toro con salsa de oporto y guarnición de quínoa roja, bulgur, sémola y cebollita, ¡son lo más!
Desde luego, la esencia de Las Carboneras de Lu, reside en una cocina de mercado que destaca por su gran variedad de entrantes; carne y pescado fresco para los segundos; y una propuesta para el postre que a más de uno derrite, con proposiciones como el coulant de chocolate con helado violeta; o la versión de lemon pie, con galleta bajo el merengue que atesora. Un festival donde convergen infinidad de sabores.
No cabe duda que Carboneras de Lu, lo tiene todo. Una carta de autor contemporánea y sofisticada que, junto a un sinfín de referencias de vino, de las bodegas de toda España, donde destacan los de Madrid, maridan a la perfección con todas las sorpresas culinarias que allí podrás encontrar. Sin duda, se convierte en una opción gastronómica, cien por cien recomendable.
Para más información:
Dirección: Calle Villalar, 7. Madrid.
Teléfono: 910 57 70 03
Cómo llegar: Paradas de metro de Serrano, Retiro o Colón.
Horario: de martes a sábado, de 11.30h a 23.30h.
Precio medio: de 50 a 60 euros por persona.