En Chato, en vez de plato
Imagínense unas racioncitas de melva canutera con tomate y cebolleta, unos trozos de pollo al curry o unas croquetas de jamón de toda la vida. Mmm.. ¿apetecible no?. Todos son platos interesantes pero lo que realmente seduce a todo aquel que pasa por el número 35 de la calle Cruz, es el formato en el que se sirve la comida: En CHATOS de vino.
Y es que su propietario, Ignacio Sánchez Sicilia, se ha propuesto añadir un concepto nuevo al arte del tapeo madrileño: El de presentar raciones conocidas y otras un poco más exóticas, dentro de un vaso. ¿Cómo? recorriendo la península de punta a punta para probar y conocer los exquisitos productos de nuestra gastronomía, y traérselos a Madrid para servirlos en su bar.
Los que más llaman la atención son el chato de Paté de Perdiz con costrones de pan, las piruletas de pollo crujiente, el Tartar de Atún con algas wakame, los nidos de langostino o el Steak Tartare. Aunque hay alguno más, también postres, que no dejan indiferente a nadie.
Los precios oscilan entre los dos y los cuatro euros, y se pueden acompañar con un exquisito vino de la tierra o una cervecita fría.
Ignacio, que ha buscado ser lo más variado posible y dar a sus clientes, dice, “cosas ricas”, también se atreve con los cócteles, que preparados por él mismo, ya son otro fuerte del local.
Nada ostentoso, el lugar se podría definir como una “Neotaberna” que combina la madera de su barra y mesas con el blanco pulcro de sus paredes nada recargadas. Espacioso y a la vez funcional, también esconde un saloncito muy cuco al fondo del local y en la barra hay un mostrador donde se exhiben las exquisiteces que habitan en los originales vasitos de chato.
Es obligado mencionar el buen trato y la atención del equipo, en especial de Teresa, la Community manager del local, de Iván, el camarero y de Santiago, cocinero y culpable de conquistar a los cinco sentidos con sus “chatitos”.
Y dicho esto madrileños, ya hay una excusa para hacer un alto en el camino en medio del bullicioso barrio de las letras y visitar al Chato. Desde luego, mi experiencia fue “Deluxe”: un lugar ideal para comer de tapeo, económico, original y bien.
Datos de Interés
Qué: La Taberna del Chato
Dónde: C/ Cruz, 35. Metro más cercano: Sol y C/Andrés Mellado 88.
Horario: De lunes a a jueves de 13h a 16h y de 19h a 1h (Viernes hasta las 02:30 h). Sábados de 12:30h a 16:30h y de 19h a 2:30h. Domingos y festivos de 12:30h a 16:30h y de 19h a 1hh. No cierra.
Precios: Chatos a 2, 3 y 4 €, Raciones 8 €, Pinchos y montaditos a 2 € y Cócteles con alcohol 7 € y sin alcohol 5 €.
Reservas: 91 523 16 29
Sitio Web: http://www.tabernadelchato.com/