Ahora que la industria del juego sigue en plena expansión y que el bingo parece que empieza a recuperar la caída que tuvo al inicio del nuevo siglo, vamos a trazar una ruta por el corazón de la capital destacando los mejores salones de bingo en los que puedes pasar una agradable velada y disfrutar al mismo tiempo de un poco de diversión con este juego clásico. Opciones no van a faltar, puesto que Madrid es la ciudad y la provincia que más salas de bingo tiene en el territorio peninsular. Vale la pena probar la experiencia.
Y es que según un estudio de InfoPlay, el sector del bingo muestra un avance en lo que a cantidades jugadas se refiere en los últimos cuatro años. El bingo dinámico tiene mucho que ver en eso, una modalidad de bingo electrónico que combina aspectos de otras subclases de este juego como el bingo mixto. La esencia del juego tradicional se mantiene, pero para los salones recreativos es más eficiente en cuanto a beneficios. En verano baja la productividad, pero en las épocas invernales se produce el efecto contrario. Sobre todo ello vamos a experimentar en Madrid, que bingos tiene para rato.
La experiencia nos empieza situando en pleno Bulevar de Puente de Vallecas. Rodeado de zonas verdes, la biblioteca municipal, tiendas de deporte y la Avenida de la Paz nos topamos con enracha gorbea. Un bingo de fácil acceso en el que vamos a poder tomar un buen almuerzo mientras jugamos algún cartón. Los menús son bastante económicos, con delicias típicas de la zona. Con parking y club de fumadores ofrece opciones para todo tipo de público.
Paseando por el centro y en plena hora punta descubrimos una ciudad viva y que tiene en el Parque del Retiro uno de sus lugares preferidos para pasear o hacer un alto en el camino observando pura naturaleza. Todo ello antes de embarcarnos en una frenética Plaza Mayor llena de tiendas y multitud de opciones de entretenimiento. Pero el Palacio Real va a ser el siguiente destino, ya que a solo unas pocas calles nos topamos con Sala Princesa.
Un bingo agradable y tranquilo con un servicio de cocina muy destacable. Lo ideal será llevar los deberes hechos y el alto para comer ya realizado, pero si no también podemos hacerlo en este local gracias a la variada carta con la que cuenta. Lo mejor son sus baratos cartones a 2€ y una oferta por la que por el mismo precio te servirán una merienda. Recomendables sus tortitas con nata y caramelo, junto con un café de acompañamiento. Una sala clásica con premios de los de siempre y que te hacer revivir tiempos mejores de esta industria.
Seguimos dirección norte hacia Chamartín y tenemos una muy buena opción de visitar los museos de la zona. El Sorolla, el Lázaro Galdiano, el Geominero o el de las Ciencias Naturales. Culturización antes de llegar a pleno Paseo de la Castellana. Con el Bernabéu de fondo y un sinfín de tiendas de moda qué mejor que detenerse a reposar en Bingo Canoe. La sala de bingo más grande de España cuenta con espacio para 700 personas y horas especiales todos los días. Si tienes la fortuna de acudir en fin de semana mucho mejor. En este salón se reparte miles y miles de premios sábado y domingo.
La tarde que cae sobre Madrid y la nueva ruta nos lleva hasta Ciudad Lineal. Barrio más funcional y del que destacan sus modernos edificios. Traspasando la Avenida de América y con posibilidad de que el metro te deje muy cerca cae la noche en Bingo Las Vegas. Otra sala muy grande y que es la que ha repartido los premios de bingo más altos en toda la comunidad madrileña. Como su nombre indica, su concepción se basa en cualquier casino de Las Vegas, con luces de neón y un muy particular techo retráctil. Poco que envidiar a los mejores casinos de la ciudad. Su restaurante te ofrece grandes opciones para una cena de lujo.
Y para reconducirnos un poco hacia el centro por la calle Alcalá, nos desplazamos a través de restaurantes de comida rápida, alojamientos, un rocódromo para los más atrevidos y el Mercado de Las Ventas para llevarnos algo a casa. Pasando el Puente de Ventas finalizamos nuestra aventura en Bingo Roma. En plena movida madrileña nació un bingo al que acude un público bastante peculiar y no solamente con ganas de ocio, sino también con un gran gusto por la gastronomía.
Su menú de degustación ha cogido mucha fama y su sala de bingo en vivo deja fines de semana hasta la madrugada probando suerte con el azar de los números. En plena Plaza Manuel Becerra tenemos todas las conexiones necesarias para regresar a casa en el medio de transporte que mejor nos convenga.