Una experiencia castiza en el corazón de la Gran Vía
Gastrovía 61 es la prueba fehaciente de que los diamantes en bruto se preservan mejor en cautividad. No tiene carteles llamativos ni rótulos luminosos para indicar su privilegiada posición sino que se resguarda en un rincón del Hotel Mayorazgo. De todos los restaurantes en Gran Vía, puede ser el que menos ruido hace pero aquellos que se han visto atraídos hacia su interior por h o por b ahora son fieles amantes…y ya sabemos por qué.
Vivo en Madrid desde hace más de 15 años pero muchas de las características «típicamente madrileñas» se me escapan. GastroVía 61 sirve como escaparate para mostrar todo aquello que define el gen castizo a propios y a extraños. Porque, si bien es cierto que Madrid tiene una cualidad casi camaleónica para adaptarse a la idiosincrasia de cualquiera de sus habitantes, su historia es digna de contar (y de recordar).
Entre el mar de restaurantes en Gran Vía, resulta difícil escoger un local en condiciones y este no es precisamente fácil de encontrar pues se encuentra en el interior del Hotel Mayorazgo. Según entras al local, encuentras un espacio pequeño pero muy mimado por lo que se respira cierta intimidad ya desde que llegas. Observamos que las paredes están decoradas con fotografías de Madrid a lo largo de la historia. Nos recibe David – el maître – y nos lleva a la mesa que nos tienen reservada mientras nos cuenta que cada mesa tiene como nombre un lugar simbólico de Madrid. En esta ocasión, nos toca comer en la Plaza de Cibeles.

Tartar de atún rojo Manzanares el Real
Compartimos mesa con Jesús y Laura que profundizan en la intrahistoria del hotel y del restaurante para que no nos perdamos detalle. El Hotel Mayorazgo se propone revitalizar el carácter madrileño y lo consigue a través de una infinidad de pequeñas acciones que, en su conjunto, logran reflejar el ADN de Madrid. Camareros vestidos de chulapos, un glosario de términos castizos como dabuten o más que chulo que un ocho para los comensales y habitaciones de hotel inspiradas en enclaves de Madrid (la Puerta de Alcalá, el Circuito del Jarama,…).
Cuando nos ponen la carta delante nos damos cuenta de que los términos castizos se usan para nombrar los platos y en el glosario explican la relación que guarda con cada uno. Decidimos arrancar con una Ensaladilla Vega del Jarama, un Capote de jamón ibérico de bellota con «Banderillas del Coso» y Tartar de Atún Rojo Manzanares el Real. Aprovechan para comentarnos que su chef Miguel Ángel Ruiz es muy meticuloso en la ideación de sus platos. Por eso, visualiza cada uno en una vajilla particular para resaltar distintos aspectos de cada creación.

Espeto de lubina Arco de Cuchilleros: a la brasa con ali oli e hinojo fresco
La lista de entrantes era extensa y las elecciones dieron en el clavo. El tartar fue recomendado por nuestro maître David y, sin duda, fue la fuerza dominante entre los entrantes. Las cantidades, pese a mi miedo inicial a que fueran minúsculas, eran suculentas y suficientes para saciar mi habitual voracidad. Y, ¿los sabores? Muy eclécticos dado el uso tan osado de ingredientes y texturas; ningún bocado te deja indiferente.
Como plato principal escogimos el Rabo de Toro en Corrala de Jabugo, el Solomillo de ternera Pichi, el Entrecot Don Hilarión y el Espeto de lubina Arco de Cuchilleros. Con este último ocurre algo especial y es que termina de emplatarse en la propia mesa. Traen el espeto y lo desespinan antes de servirlo y, puede comprobarse que no es una porción de la lubina sino que recibes la pieza al completo. El Steak Tartar es otro de los platos que se realiza en la mesa sirviéndose de las directrices del comensal para lograr un producto único y 100% adaptado a tus deseos culinarios. Aunque eso ya nos lo reservamos para otra ocasión.
En cuanto a los postres caseros, pedimos la Torrija la revoltosa, la Tarta de Zanahoria al chotis del chef, el Strudel de manzana al Rastro y la Esfera de la capital. Este último también se termina en la propia mesa: se calienta la parte superior de la esfera con un soplete y, después, se echa encima la salsa templada de avellanas. Nos quedamos con ganas de probar la «Tarta de queso que sabe a queso valeeee?» porque, según nos cuenta Jesús, el chef se propuso crear una tarta de queso que verdaderamente tuviera ese sabor y quisieron dejar constancia de ello en el nombre.

Strudel de manzana al Rastro: templado con helado de vainilla y crumble de chocolate.
Podría dedicarme a explicar detalladamente el sabor de cada plato, todas las historias que esconde el glosario de términos castizos y las curiosidades que nos contaron los maîtres pero sería estropear lo que hace realmente especial a GastroVía 61. Me limitaré a acentuar su cualidad más espectacular: la atención del servicio. Y creo que por primera vez estoy haciendo un uso correcto de este aspecto de la hostelería. Antes de que me surgiera una necesidad, cualquiera de los camareros la satisfacía. Ya fuera consejo para elegir, rellenar mi vaso de agua, volver a pasarme el Entrecot o simplemente hacerme reír, ahí estaban ellos.
Francamente, no sabía que pudiera echar de menos algo que nunca había experimentado en un restaurante: ese desinterés total y absoluto para que el protagonista sea el comensal. Restaurantes en Gran Vía hay a patadas pero ninguno como este. Si pensáis que todo esto son milongas y que la atención es igual o peor que en cualquier otro restaurante, id allí cualquier día y comprobadlo en vuestras propias carnes.
- Jamón ibérico de bellota con pan de cristal.
- Ensaladilla Vega del Jarama: patatas violetas con aguacate macerado y salmón marinado con mahonesa de eneldo
- Rabo de toro en Corrala de Jabugo a baja temperatura con jamón ibérico envuelto en brik crujiente y salsa de PX.
- Tataki de lomo bajo de cebón gallego con setas confitadas en aceite de oliva y salsa oriental
- Tarta de zanahoria al chotis del chef
Datos de interés:
Qué: GastroVía 61
Dónde: Hotel Mayorazgo (C/Flor Baja, 3 semiesquina Gran Vía)
Cómo llegar: <Metro> Santo Domingo (L2) Callao (L1 y L5)
Horarios: ininterrumpido de 13:00 a 23:00 h
Reservas: +34 915 47 26 00 | gastrovia61@hotelmayorazgo.com