Ernesto Sevilla presenta su cortometraje en un nostálgico remember ‘Desaliero’
Han pasado algo más de dos meses desde que nos embarcáramos en la décima edición de Ron Barceló Desalia. Dos meses en los que hemos tenido la oportunidad de reencontrarnos con los compañeros y amigos que allí hicimos en las innumerables fiestas que celebra el grupo Varma. Pero Desalia necesitaba un punto final. Necesitaba decir un adiós definitivo a su décima edición para poder centrarse en la undécima. Ese adiós tiene un protagonista con nombre y apellidos: Ernesto Sevilla.
Los protagonistas de Desalia: la película
Durante la estancia en el barco, entre viajes al bar, al buffet o al camarote para cambiar el bañador por la chaqueta, era muy común encontrarse con Ernesto Sevilla dando vueltas rodeado de rostros conocidos como Maxi Iglesias, Juan Betancourt (alguien de la Cuore todavía suspira por él) o Nicolás Coronado (el hijo del gran José). ¿Qué estaban haciendo allí? Pues además de provocar gritos y suspiros entre algunos de los ‘desalieros’, estaban grabando ‘Desalia: la película’, un cortometraje escrito y dirigido por Ernesto Sevilla, que narra la vivencias de dos jóvenes en el barco y su particular historia de amor.
El resultado del rodaje pudimos verlo en primicia en el lago de boadilla, un enclave espectacular con un toque nostálgico con sabor a despedida. Más de 1.000 personas vestidas de blanco saltamos al ritmo de Morat o Carlos Jean rememorando la famosa noche en blanco de Desalia. Otra vez barra libre, otra vez música, otra vez el buen ambiente que fue predominante en el barco. Incluso se pudo escuchar una de las frases más famosas del barco: «Se está moviendo el lago o soy yo».
Bromas aparte, Desalia necesitaba un final y la gente de Ron Barceló supo hacerlo por todo lo alto. Una vez más enhorabuena a Andrea, Cris, Alberto y todo el resto del equipo que hacen posible este tipo de experiencias. Un fuerte abrazo también para nuestros amigos de Cover Couple, Enfemenino, ELLE, Kiss, Loca FM, Cuore y el largo etcétera de compañeros de prensa con los que nos despedimos de Desalia… hasta 2018.