Madrid se rinde ante Florence And The Machine.
Un domingo no parece el mejor día para ir de concierto, pero el de ayer era especial. Depues de un sábado de lluvia y frio, el domingo amaneció con un sol radiante, un sol que nos hizo encaminarnos de un ánimo aún mejor hacia el Palacio de Vistalegre.
Todo se estaba alineando para ver un gran concierto, y todas esas sensaciones que habíamos experimentado antes se vieron plasmadas en cuanto Florence Welch, más conocida como Florence And The Machine, piso el escenario y comenzó a deleitar a las más de 10.000 personas que abarrotaban el Palacio de Vistalegre.
Estábamos ante un concierto muy esperado por el público de Madrid y que satisfizo a todos los espectadores, pese a que el concierto comenzó con un cuarto de hora de retraso, una vez iniciado y tras escuchar la atronadora y poderosa voz de Florece él recinto quedo a sus pies.
El concierto comenzó con el tema de su disco Ceremonials ¨What the Water Gave Me¨ seguido del primer tema de su último trabajo ¨Ship to Wreck¨. Y es que en esta gira Florence & The Machine están presentando su tercer álbum de estudio titulado How Big, How Blue, How Beautiful, por cierto un auténtico discazo.
Con una cuidada puesta en escena, juegos de luces que se asociaban perfectamente con la música y con unos movimientos eléctricos, la artista británica se metió al público rápidamente en el bolsillo. Desde ese momento el resto fue disfrutar de un espectáculo pleno de calidad musical y de entrega, creandose desde el principio se creó una sintonía perfecta entre el público y la artista.
Mención aparte tiene la banda que acompaña a Florence. Una maravilla con su sección de coros y otra sección de vientos junto, más dos teclistas y con el ya famoso harpa, que acompaña en todos los conciertos a la banda. Si la voz de Florence te engancha y no te deja en ningún momento, algo similar sucede con la batería que en todo momento acompaña a la perfección a todos los temas y que ayer retumbó de una manera increíble en el coso de Carabanchel.
Durante la parte central del concierto fuimos descubriendo algunos de estos nuevos temas como el que da nombre al disco o el potente ¨Delilah¨, aunque también hubo tiempo para repasar alguno de sus clásicos como ¨Shake It Out¨o ¨Cosmic Love¨. Todo ello llevado por la electricidad, fuerza y simpática de Florence Welch. La británica, lejos del arquetipo de estrella de la música, se mostró en todo momento simpática y muy cercana con el público que abarrotaba el Palacio De Vistalegre, cosa que siempre es de agradecer.
Después de la versión «You´ve got the love » llegó el momento del tema con el que Florence se dio a conocer «Dogs days are over» que hizo entrar más aún en éxtasis al respetable, utilizando el símil taurino, un tema con el que nos quedamos sin voz ni aliento después de cantarla y bailarla al mismo ritmo que la cantante británica, que podemos asegurar es bastante complicado de seguir, y con el que llegamos al descanso para el bis.
Tras la vuelta del parón aún nos quedaban un par de canciones más para redondear una noche perfecta. El bis comenzó con Florence apareciendo de la nada y bajo los acordes de ¨What Kind of Man¨, también de su último disco, y que nos preparó para la descarga final de la fuerza de la cantante. Con la gente aun aplaudiendo este último tema, comenzaron a surgir del micrófono las primeras frases de ¨Drumming Song¨ un tema con una energía especial y que sirvió como colofón a uno de esos conciertos que uno tarda bastante en olvidar.