El Kanka: «Madrid es como un puchero»
«Madrid es como un hervidero, hay mucha oferta cultural, mucho ambiente, toda la música que quieras. Hay conciertos todos los días. Para mí es como un puchero lleno de ingredientes que se mezclan entre sí». Así define Juan Gómez Canca, más conocido como El Kanka, la ciudad en la que ha pasado prácticamente una década. Madrid le acogió dando sus primeros pasos como cantautor en la mítica sala La Fídula (c/Huertas, 57) y ahora le abre las puertas del WiZink Center (el próximo 1 de febrero), acompañado de 7.000 personas cantando a pleno pulmón algunas de las canciones elegidas de entre sus cuatro álbumes y un sabroso Canepé, reciente EP que recoge sus tres últimas composiciones.
Faltan pocos días para tu cierre de la gira ‘Donde caben 2 caben 3’ y terminas coronando en el WiZink. Con casi todas las localidades vendidas, ¿te esperabas algo así?
La sensaciones fuertes están por venir, pero somos un proyecto muy alternativo y dentro de nuestras posibilidades intentamos ir a un poquito más. Ya me pareció una locura cuando hicimos la Galileo o la Joy Eslava. Estoy acostumbrado a los garitos pequeños, pero si mi socia y mánager (María Pellicer) lo ve claro, pues allá que vamos. Cada vez tengo más ilusión porque va a haber mucha peña… Aunque también crece el acojone, habrá mucha gente y tiene que subirse el tío ahí al escenario a cantar (risas).
Tú empezaste tu carrera con el grupo Doctor Desastre, que pasó a llamarse T de Trapo. ¿Cómo recuerdas esos primeros conciertos?
Hace mil años, éramos jóvenes y todo. Cogí la guitarra bastante tarde, con 17 ó 18 años, pero a los dos meses de empezar a tocar ya inventaba canciones. Con 19 di mi primer concierto en la tetería El Harén de Málaga, con cuatro composiciones mías y covers de Sabina y Extremoduro. Tenía una novia en Madrid y después de estar dos años a distancia decidí probar suerte aquí gracias a una beca Séneca que me dieron mientras estudiaba Filosofía y Letras.
¿Fue aquí dónde comenzaste a presentarte como El Kanka?
Fue porque empecé a presentarme a conciertos de cantautores y no quería aparecer como Doctor Desastre… Me daba vergüenza y me puse El Kanka porque así es como me han llamado siempre.
Porque Juan Gómez, ¿ya estaba cogido?
Mira, pues Manolo García ha triunfado con un nombre de persona normal (risas). La verdad es que me sentía a gusto con El Kanka y empecé a presentarme a concursos. Y gané cuatro o cinco.
En uno de los que ganaste lo hiciste con una guitarra que no era la tuya.
(Risas) Sí, le gané al Niño de la Hipoteca con su guitarra, de hecho ahí nació nuestra amistad y él tuvo mucha culpa en que yo empezara mi carrera como El Kanka. Me dijo: «Vente a Barcelona y montamos un concierto juntos, que yo ya lleno locales con 30 ó 40 personas». Yo no podía desplazar a toda la banda hasta Barcelona, pero sí podía hacerlo yo solo como El Kanka. Algunos han acabado en otros proyectos; como Gato, mi antiguo bajista, que ahora toca con Izal.
En tus inicios como solista estuviste mucho tiempo en el Café Teatro Pay Pay, en Cádiz. Se nota la influencia de su Carnaval en tu música.
Yo soy muy carnavalero, con la primera cinta en la que escuché la chirigota de Los Yesterday me explotó la cabeza (risas). Tengo muchos amigos en Cádiz y he podido conocer a los grandes compositores del carnaval, eso me ha influido mucho.
Eres muy hábil mezclando distintos estilos musicales y en tus álbumes encontramos funky, flamenco, son cubano, rumba, balada… ¿Se podría decir que eres un cantautor sin un estilo prejifado?
Yo no tengo estilo fijo ni creo que lo tenga que tener. No es deliberado que mezcle estilos, tengo versatilidad con la guitarra y cuando pienso en el mensaje que quiero decir, ya sé cómo lo quiero decir. Intuitivamente la composición me lleva a un estilo u otro. Tengo más o menos claro el rollo que lleva la canción desde que la empiezo, porque compongo música y letra a la vez.
¿El hecho de tocar tantos palos musicales te ha abierto las puertas en el mercado latinoamericano? Porque has arrasado…
El público latinoamericano es mucho más curioso que el español. Nosotros, por ejemplo, del mercado colombiano, ¿a quiénes conocemos? A Shakira, a Juanes y a Carlos Vives. No nos interesamos por la cultura musical underground. En America Latina sí que están pendientes de lo que estamos haciendo en España. También es cierto que como yo he bebido tanto de los estilos musicales de allí, al final de forma inconsciente lo acabo integrando en mi música.
Has hecho muchos covers con cantantes tanto nacionales como latinoamericanos. ¿Con quién te gustaría cantar?
Admiro a muchos cantantes… No me importaría hacer un cover con Robe Iniesta. Me parece uno de los artistas con más personalidad del panorama. Me fliparía hacer algo con él o con Natalia Lafourcade.
¿Cómo llevas la fama?
Muy bien. Me encuentro en un punto de equilibrio en el que me reconoce la gente, pero no me van parando por la calle. Es un goteo anecdótico y la gente viene con mucha educación y de buen rollo. Antes en los festivales sí que solía salir a saludar, pero ya no lo puedo hacer porque la cosa se pone impracticable (risas).
Estamos en El Muro, un bar cerca de Carabanchel. ¿Por qué este bar?
Llevo viniendo casi diez años. Un bar de barrio donde se come muy bien, a buen precio y las cañas las tiran fenomenal. Ponen unos platos de jamón ibérico… ¡buenísimos! Aunque yo como de todo… Mi canción A dieta de dietas está basada en hechos reales (risas).
¿Por qué este barrio?
Carabanchel es mi barrio favorito de Madrid, por eso vine aquí a vivir. Me gustan mucho estos barrios en los que sales a la calle y te sientes verdaderamente en un sitio al que perteneces, lejos del bullicio del centro. Me da ese aire de hogar que yo, como músico, noto que a veces me hace falta.
¿Dónde te gustaría jubilarte?
En Málaga o en Madrid, ciudades en las que he vivido momentos importantes. Yo llego a Madrid y es como mi ciudad, tengo esa sensación, aunque cuando llegué me pareció un poco estresante. Pero hay mucha gente de fuera y noto que existe un acogimiento natural. Cuando pisas Madrid ya eres de aquí, la mayoría de la gente es de fuera y a la vez todos somos de aquí.
Las 9 recomendaciones de El Kanka para pasar Un Buen Día en Madrid:
- Un sitio para echarte una cañas con tus amigos: El Muro, en Marqués de Vadillo.
- Una cafetería con encanto: La Infinito, en Lavapiés.
- Tu plato y restaurante favorito: un mafé en el restaurante senegalés Dakar, en Lavapiés.
- El mejor sitio para pasear: Madrid Río.
- Un espectáculo que recomendarías: cualquiera de Les Luthiers.
- Tu lugar favorito de música en directo: La Fídula, en Huertas.
- Un lugar al que siempre volverás: La Taberna Sanlúcar, en la Latina.
- Un plan perfecto para una cita romántica: pasar una mañana visitando el Rastro, comer en el gallego O Pulpeiro y terminar disfrutando de un buen concierto en La Fídula.
- Un plan imperdible para este febrero: ir el 1 de febrero al WiZink, al concierto de fin de la gira ‘Donde caben 2 caben 3’, de El Kanka.
Datos de interés:
Qué: Concierto el Kanka fin de gira Donde caben 2 caben 3.
Dónde: WiZink Center.
Cuándo: Sábado 1 de febrero 2020.
Horario: Apertura puertas 19:00 – Inicio de concierto 21:00 horas.
Precio: 27€ entrada de pista
Compra de entradas: A través de este enlace.