Todos los visitantes que recalan en la capital española para disfrutar de sus encantos quedan gratamente sorprendidos. Madrid es otro mundo, ya que pone a disposición de sus habitantes y de los foráneos, una gran oferta de todo tipo de productos de ocio, gastronómicos, de estudios o de entretenimiento que hacen cada persona encuentre alguna de esas opciones a su imagen y semejanza.
En los últimos tiempos, ha surgido un negocio multidisciplinar que ha llegado para quedarse. En el ámbito de la restauración, locales como Liberté es un claro ejemplo de ello, ya que a todo lo que ofrece un bar con aroma francés, se le une una compañía gala que permite sumergirse aun más en la cultura del país vecino.
Madrid es un claro ejemplo de ciudad multicultural, donde residen personas de casi todos los lugares del planeta. La colonia francesa es muy representativa en la capital de España, haciendo que los establecimientos en lo que todo lo galo tenga una presencia nítida sea una realidad. Tal es el punto que ya son muchos los puntos neurálgicos en los que cientos de personas establecen quedadas para poder ejercitar el francés, y esto parece que solo es el principio.
Aprender francés es una de las opciones más demandadas en estos momentos, y en la capital de España se abre un amplio abanico de opciones para poder desarrollarse en este ámbito. Uno de ellos son los locales físicos, en los que determinados días de la semana se producen quedadas entre estudiantes del mismo idioma, para poder mejorar su nivel con gente que se encuentra en la misma situación. Sitios como “Meet New People in Madrid”, “Cañas y Conversación”, “Beer Station”, “J&J Books and Coffee” o “Se habla español”, son claros ejemplos de referencia a nivel mundial de esta nueva tendencia en el aprendizaje de idiomas.
En Madrid, todo lo relacionado con Francia tiene un gran público. Por eso en los últimos tiempos han proliferado los establecimientos que acercan la cultura, el arte, y la gastronomía gala a lo más granado de la capital de España. Son lugares aptos para todos los públicos, en los que se pueden degustar mucho de los manjares que hacen de este país vecino, una referencia mundial. Sitios como La Mimé, el Instituto Francés o Salón des Fleurs acercan un pedacito de toda Francia a España. Una experiencia chic para los sentidos, que permitirá viajar a Francia sin la necesidad de coger un puente aéreo, solo cerrando los ojos y disfrutando.
París y Madrid están interconectadas. La cultura de la ciudad del amor se encuentra al alcance de la mano en la capital española. Es seguro, que en el futuro, esta simbiosis positiva seguirá más vigente que nunca.