Algo tendrá de especial la década de los 80 cuando, más de 35 años después, sigue despertando tanto interés y nostalgia. En ese intervalo de diez años se concentran recuerdos de los comienzos de la movida madrileña, de tardes alrededor de juegos de mesa, de meriendas viendo Barrio Sésamo frente al televisor, de las canciones de La Bola de Cristal, etc.
Sí tú también has caído presa de la temible fiebre ochentera en algún momento, no te preocupes: aquí tienes cinco propuestas para aplacar (o al menos mitigar) esa extraña necesidad que a veces nos posee de salir a la calle a engullir un bocadillo de pan con chocolate enfundados en la camiseta de Naranjito:
Una tarde de juegos de mesa en el Red Bar
En el número 22 de San Vicente Ferrer se encuentra el Red Bar, un lugar al que acudir acompañado para disfrutar de una bebida y darle una oportunidad a cualquiera de los juegos de mesa que allí nos ofrecen. Su catálogo cuenta con algunos clásicos originales de la época, como el Monopoly o el Trivial, pero también con otros menos conocidos, aunque no por ello menos populares en tiempos de Espinete (y ninguno posterior a 1995). Si quieres saber si tus estrategias al risk siguen vigentes, o necesitas un lugar donde organizar la partida de cartas perfecta, pásate por allí cualquier día de la semana a partir de las 18:00 h.
Rendir tributo al pop-rock (y al cine español) en el Templo del Gato
Desde 1985, esta singular sala lleva ofreciendo noches de amor al rock and roll nacional e internacional a todos los madrileños (Los Ronaldos o Duncan Dhu visitaron el Templo del Gato cuando todavía eran casi unos desconocidos, pero también The Offspring o NoFx). El Templo, además, cuenta con otro atractivo: su peculiar decoración ha servido de escenario para muchas películas de la época que nos ocupa, como «La vida alegre», de Fernando Colomo, o esa “joya” sobre los Hombres G que atiende al nombre de «Sufre mamón», dirigida por Manuel Summers. Si quieres revivir sus escenas, a partir de las 21:30 h abre sus puertas, de martes a sábado, en CalleTrujillos 7
“Back to the 80’s” con la ayuda del karaoke
Greese musical sing along
Nos movemos hasta el Teatro de la Luz Philips Gran Vía para dejarnos la garganta en el cine. Esta nueva edición del Sing-Along concentra en una sola sesión una selección de temas que forman parte del imaginario colectivo de los 80. Bailar con Fama y dejarnos la garganta con YMCA es compatible con emocionarse con el Take my breathe away de Top Gun, en un espectáculo que une animación, cine y karaoke. No es el único Sing-Along que rinde pleitesía a los grandes iconos de la década: también se ofrecen pases interactivos de Mamma mía! o The Rocky Horror Picture Show próximamente.
Perderse en las paredes del Cien Por Cien
El Cien por Cien es un local donde disfrutar de la mejor música nacional, pero también un museo del pop. Desde 1988, sus paredes han sido testigo de cómo una infinidad de artistas se reunían en este pub para disfrutar de cualquier selección de temas que saliese de la mente y la cabina del “pincha”. De ello ha quedado testimonio en forma de un sinfín de fotos autografiadas por los grandes del pop español de los 80 y 90. Si quieres disfrutar de documentos gráficos únicos de lo que fue la movida, pásate por el 30 de la calle Santísima Trinidad.
Acabar en la Sala El Sol para despedir el día
Para muchos treintañeros (y algún cuarentón), evocar la sola imagen de su escalera de caracol todavía les arranca una sonrisa. La Sala El Sol (Calle Jardines 3, muy cerca de la Puerta del Sol) fue uno de los epicentros de la Movida madrileña, y no ha perdido el gusto por el buen ambiente. La sala cuenta con una legión de incondicionales, atraída siempre por el criterio de los gurús del vinilo que allí pinchan y por su programación de conciertos, y en su banda sonora caben rock, soul, pop, punk y cualquier otro estilo imaginable, siempre que tenga algo genuino que aportar a su melómano público.